Abusos en Internet

TWITTER NO PROTEGE A LAS MUJERES CONTRA LOS ABUSOS Y VIOLENCIAS EN INTERNET

A pesar de sus reiteradas promesas, Twitter sigue sin hacer lo suficiente para proteger a las mujeres de la violencia y los abusos en Internet. Así lo denunció Amnistía Internacional a través de su nuevo informe “Twitter Scorecard” (disponible en inglés), o “La Tabla de puntuación de Twitter”, que evalúa si la plataforma digital aplicó una serie de recomendaciones para abordar la violencia y el abuso contra las mujeres en la web.

Imagen : AI
Amnistía Internacional hizo llegar a Twitter recomendaciones que consideró fundamentales para abordar esta problemática. De 10 recomendaciones concretas, la empresa aplicó plenamente sólo una, con progresos limitados en cuanto al aumento de la transparencia en su tratamiento de las denuncias de abusos.
Desde la publicación de Toxic Twitter en 2018, Amnistía Internacional sigue señalando estos abusos. Por ejemplo en Argentina, con el informe “Corazones Verdes”, en India, y en Reino Unido y Estados Unidos. Mientras tanto, las mujeres continúan denunciando las agresiones que sufren y la falta de respuesta adecuada de la empresa.
“Hace ya más de dos años, desde Amnistía Internacional le acercamos a Twitter recomendaciones claras y sencillas para que la plataforma sea un lugar más seguro. Hemos visto en diferentes partes del mundo, y en Argentina a través de nuestro informe ‘Corazones verdes’, que las mujeres muchas veces son atacadas en las redes sociales, especialmente cuando expresan sus opiniones sobre temáticas relacionadas al feminismo y a sus derechos. Esas agresiones tienen consecuencias tanto en el entorno online como en el offline. Desde nuestra organización estamos convencidas que Twitter puede y debe hacer más para evitar estos abusos”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Los persistentes ataques que sufren muchas mujeres en Internet limitan el derecho a expresarse libremente, en condiciones de igualdad y sin temor. Estos abusos permean especialmente a minorías étnicas o religiosas, grupos vulnerables, lesbianas, bisexuales o transgénero, personas no binarias y mujeres con discapacidad.