Más de diez países latinoamericanos tipificaron legalmente las muertes violentas de mujeres por razones de género, desde el 2007, según un informe de Naciones Unidas.
El Salvador, Guatemala, Colombia, Nicaragua y Bolivia tienen leyes especiales, en tanto Costa Rica, Chile, Perú, Argentina, Honduras y México reformaron las normas penales nacionales existentes, según el informe dado a conocer en el marco de una reunión de validación del protocolo regional de investigación de femicidios.
Las muertes violentas de mujeres por razones de género reciben legalmente el nombre de feticidio, femicidio o femenicidio, ya que no existe aún un consenso en la definición y sus acepciones varían según el enfoque desde el cual se examina y la disciplina que lo aborda.
Según datos de ONU, las estadísticas de femicidios en la región «siguen presentando desafíos importantes y son a menudo desactualizadas», pero preocupa, no sólo la cantidad, sino los bajos índices de condena a femicidas.
El protocolo de la ONU, en proceso de validación, señala entre otros puntos que «la policía debe desarrollar sus capacidades de respaldar la evaluación del riesgo a que están expuestas las mujeres, dar medidas de protección apropiadas y eficaces».
También debe «hacer cumplir las órdenes de alejamiento del agresor y derivar a las mujeres a servicios sociales completos, incluyendo refugios y casas seguras», e invita a realizar un monitoreo «constante de las políticas de prevención y sanción».
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