Expresarnos es defender la democracia. Los operativos represivos a las comunidades indígenas, trabajadoras y trabajadores docentes y de la salud en Jujuy no pueden ser tolerados. Como comunicadoras y periodistas feministas es nuestro deber denunciar públicamente la represión ilegal y exigir la inmediata liberación de les detenides

La escalada represiva en Jujuy nada tiene que ver con el femicidio cometido contra Cecilia Strzyzowski en la provincia de Chaco. Utilizar una violencia que sufrimos las mujeres a diario es repudiable, como también perseguir, maltratar, violentar y detener de manera arbitraria a compañeras de las comunidades indígenas, trabajadoras de la salud y de la educación, en su derecho a la protesta contra las medidas anticonstitucionales del gobernador Gerardo Morales y todo su gabinete.
No podemos permitir como comunicadoras y periodistas feministas que se confunda violencia institucional con la violencia de género y nuestro trabajo es promover el ejercicio de derechos de las mujeres y las lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries e intersexuales. Hoy nuestro desafío es la disputa cultural para que quienes ostentan poder en sus discursos públicos, no tergiversen el sentido de nuestros reclamos.
Como feministas nos encontramos sumamente insultades por la utilización partidaria del femicidio de Cecilia Strzyzowski. Repudiamos las acusaciones, insultos, maltratos y estigmatización a las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries e intersexuales organizades cuando señalamos que esto está ocurriendo y no vamos a dejarlo pasar. No es la primera vez en la historia argentina y latinoamericana que la derecha utiliza crímenes de esta índole para achacarlos a las expresiones políticas que busca combatir.
El femicidio de Cecilia nos conmociona y la desinformación indigna. Tal acto de irresponsabilidad de los dirigentes de Juntos por el Cambio tiene un objetivo político: seguir justificando la violencia institucional, patriarcal, machista, de clase y racista. Mientras el arco partidario está en campaña rumbo a octubre, los pueblos pagan con sangre y dolor las disputas electorales.
Quienes luchamos contra la represión estatal patriarcal y racista, decimos basta a la violencia suscitada desde los altos mandos y pedimos un cese a la violencia contra ciudadanas, ciudadanes y ciudadanos del pueblo jujeño que están en su derecho a la protesta cuando se les dio la espalda a la hora de una reforma constitucional que atenta contra su vida. Este ejercicio de violencia institucional no puede ser tolerado por la sociedad en su conjunto. El #NuncaMás hay que sostenerlo todos los días y en todas partes.
Una constitución provincial no puede modificarse de espaldas a la sociedad y en favor de los intereses personales de quienes cumplen funciones públicas. Remarcamos que quienes están poniendo el cuerpo en los múltiples cortes de rutas, que serán permanentes hasta el día de mañana donde colectivamente volverán a decidir cómo seguir, no responden a un partido político específicamente, son comunidades indígenas diciendo basta, y Morales lo sabe: no tiene licencia social.
El pueblo de Jujuy sostiene en las rutas Abajo la reforma, y es nuestro compromiso comunicar el grito colectivo de las naciones indígenas, ya que el sistema colonial patriarcal, racista y sexista se sostiene mediante políticas que no reconocen ni respetan la diversidad cultural ni los derechos identitarios.
Arriba las Wiphalas Abajo la Reforma constitucional en Jujuy. Nuestros cuerpos territorios no son zonas de sacrificio.
¡LIBERTAD INMEDIATA A TODES LES DETENIDES!
¡CESE DE LA REPRESIÓN!
¡BASTA DE UTILIZAR LAS CAUSAS FEMINISTAS PARA ENCUBRIR LA REPRESIÓN ILEGAL, EL SAQUEO EXTRACTIVISTA Y EL RACISMO!
Periodistas feministas