Macri lo hizo

Tensión en el comienzo de una semana caliente para la economía

El inicio de la semana más caliente en los mercados es aguardado con singular expectativa por el inminente de un vencimiento de las U$S 30 mil millones en Lebac. Temor por la escalada del dólar.

Imagen : Radio DOS 99.3 –

El gobierno ha enfrentado varias pruebas de mercado y hasta ahora ha logrado salir airoso de los últimos vencimientos de Lebac, pero el de mañana podría ser una catástrofe. La crisis cambiaria inicia hoy su cuarta semana, y a diferencia de las anteriores, las expectativas se han convertido en preocupación.

El dólar comenzó a descontrolarse la última semana de abril, producto de una conjunción de factores. Uno e ellos: el alza de las tasas en Estados Unidos, que tocaron el 3% provocando que los capitales volátiles acudieran hacia ese país en resguardo de mayor seguridad que el volatil mercado argentino y causando un tembladeral en los mercados mundiales.

También contribuyó -y mucho- la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera. La consecuencia fue que los fondos extranjeros salieran de Lebac y se pasaran al dólar. El tercer factor es meramente político: la crisis y el descontento generado por el alza de tarifas.

En la región, varios países devaluaron, pero el peso encabeza el ranking mundial. El Banco Central que conduce Federico Stuzenegger, consciente de las consecuencias inflacionarias se enfrascó en una intensa lucha para mantener fija la divisa y dilapidó -en las últimas semanas- más de 8 mil millones de dólares de las reservas de la entidad monetaria.

El dólar siguió acumulando récords, ya por encima de los 23 pesos, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, tuvo que salir a dar la cara junto a su par de Finanzas, Luis Caputo. El viernes 4 de mayo anunciaron la decisión de reducir el déficit de las cuentas públicas del 3,2 al 2,7% y una baja de 30 mil millones de pesos en el presupuesto de obras públicas.

El Banco Central, por su parte, elevó la tasa a 40% con el objetivo de tentar a los inversores a no volcarse al dólar. Esa batería de medidas logró poner cierta calma y el dólar cerró esa semana a $22,28 para la venta.

La tercera semana de vaivenes arrancó con un dólar en baja que ese mismo lunes retomó la tendencia alcista. Al día siguiente, la crisis -palabra que en el gobierno rechazan- obligó finalmente a que fuera el mismísimo presidente el que saliera a expresarse. En una suerte de cadena nacional que no fue tal, anunció la decisión de volver a pedirle plata al Fondo Monetario Internacional.

Mauricio Macri se justificó en el cambio de condiciones internacionales, y poco después, en una conferencia de prensa en la que no se dijo mucho, Dujovne trató de aventar fantasmas asegurando que este es un FMI “muy distinto al que conocimos hace 20 años”, y recordó que el organismo “ya ha manifestado su apoyo al programa gradual de corrección de desequilibrio que lleva adelante la Argentina”.

Un día después, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, reafirmó el rumbo económico y el modelo gradualista, en otra conferencia de prensa en la que diferenció la situación actual de “otras crisis”. El dólar ya estaba instalado por arriba de los 23 pesos, y tras un día de tregua volvió a perder el freno, cerrando la semana en 23,73.

Así llegamos a esta cuarta semana en la que los antecedentes reseñados no auguran una situación más sosegada. Más bien lo contrario. En la medida que no aparezcan datos que brinden calma, que el acuerdo con el Fondo no avance y con la convicción de que una de las requisitorias que reclamará ese organismo será un dólar alto, la pregunta que hoy todos se hacen es cuál será su techo, que claramente no ha sido alcanzado.

Esto se da en vísperas de un día clave: este martes vencen 673 millones de pesos en Lebac, una cifra que al cierre de esta edición es equivalente a 28.000 millones de dólares. De esa cifra, alrededor del 36% está en manos de bancos e inversores institucionales como la ANSeS, por lo que se descuenta que ese porcentaje será renovado. De la parte restante, la mayoría son inversores extranjeros, que fueron los que iniciaron la corrida con la venta masiva de Lebac. Estos últimos seguramente haran un pase al dólar y pondrán en aprietos al gobierno ya que la divisa norteamericana se disparará hasta las nubes.