En vísperas de una nueva convocatoria por el fin de la violencia machista bajo la consigna “Ni Una Menos”, se realizó el 25 de mayo en Rosario la primera asamblea de varones feministas bajo la consigna “Traicionar la complicidad machista”. Notas dialogó con Luciano Fabbri, politólogo, investigador y referente de Mala Junta – Patria Grande, quien reflexionó sobre la importancia de que surja un espacio de estas características en un contexto que él define como de “reacción patriarcal»
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“El hecho de generar una amplia convocatoria es un síntoma de época, ya que expresa en algún sentido la necesidad de los varones de tener un involucramiento más activo contra el machismo”, analizó. “Lucho”, que es autor del libro Apuntes sobre el feminismo y el poder popular, ha definido la reacción patriarcal como una “profundización de la violencia machista con el fin de reafirmar el lugar que ocupa el hombre en el sistema patriarcal frente al auge que transita hoy el movimiento feminista”.
Esta reacción se expresa en el considerable aumento de la tasas de femicidios, y también en las formas de victimización en la que a veces caemos los varones “porque no todos somos iguales”, explicó Fabbri.
“Después de la aparición sin vida del cuerpo de Micaela fuimos sintiendo y concibiendo la necesidad de tener un espacio de encuentro y de debate en el que pudiéramos interpelarnos los varones, pero que también nos permitiese delinear algunos marcos de acción para llevar adelante el objetivo que nos convoca, que es el de traicionar la complicidad machista”, agregó el politólogo.
Traicionar al macho
Cuestionar los privilegios, según Fabbri, es la principal tarea de los varones en esta lucha por derribar el sistema patriarcal. Pero a la hora de ese cuestionamiento aparecen varios interrogantes. ¿Hasta qué punto no se reproducen estereotipos y prácticas machistas en el mismo desarrollo de la lucha feminista? ¿Cómo hacemos para interpelar a otros que no se identifican con el feminismo y lo ven como algo ajeno?
Estos y otros dilemas surgieron en la asamblea de varones. Fabbri apuntó que “hay que tener en cuenta que el machismo tiene muchas texturas e intensidades que nos involucran a todos por igual”. “Es necesario pensar una estrategia hacia nosotros mismos y no solo hacia los demás. No somos un grupo de iluminados que ya superaron el machismo y van a transmitirlo al resto ni nada por el estilo”, remarcó el referente de la asamblea.
Asimismo agregó que “en tal sentido una de las principales estrategias es la de ir configurando y construyendo sociabilidades, no solo entre varones, que escapen a la lógica de la fraternidad machista”.
“Cuando uno traiciona una forma de sociabilidad patriarcal en general es excluido de determinados espacios, aislado o uno mismo tiende a retirarse de esos círculos que le resultan hostiles”, comentó el investigador y militante feminista, al tiempo que explicó que esta era una de las principales necesidades que llevaron a impulsar un encuentro de estas características.
La asamblea “surge la necesidad de que los varones empecemos a compartir en conjunto estas inquietudes y cuestionamientos y no de manera solitaria y aislada. Sólo de esa forma podemos combatir un monstruo de semejantes dimensiones como es el machismo”, remarcó Fabbri.
Las intervenciones puntuales que surgieron en los debates van desde pensar formas de responder o replicar memes que ponen a la mujer en lugar de cosificación, hasta como acercarse a trabajadores de la construcción para concientizar y combatir el acoso callejero.
El referente se refirió al punto fundamental de cuestionarse permanentemente, incluso a la hora de intervenir en la lucha feminista. Aclaró que “no se trata de lamentarnos constantemente sobre como el patriarcado también nos oprime a nosotros, pero hay que tener una sospecha sobre nosotros mismos y tener cuidado”.
“Si nos sacamos una foto con un cartel que diga ‘cuestiono mis privilegios’, eso puede ser algo positivo, creativo y hasta puede interpelar. Ahora si esa foto nos la sacamos en una marcha de mujeres, donde la visibilidad tiene que ser de las compañeras, eso puede ser contraproducente por más que nuestras intenciones sean buenas”, puntualizó.
Por último se refirió a la necesidad de que la integración a la lucha feminista sea desde un lugar que no exceda el protagonismo de las mujeres. “Para esto uno de los anticuerpos o resguardos fundamentales es el de pensar estos cuestionamientos e intervenciones de manera conjunta con las compañeras; y cuando nos encontremos en espacios de debate entre compañeros no discutir sobre temas que incumben a la organización de las compañeras. Me parece que el mejor aporte que podemos hacer los varones al feminismo hoy es el de empezar a cuestionarnos e invitar a cuestionarnos y llevar al feminismo a todos los varones”, concluyó.
A partir de la convocatoria de la asamblea hubo muchos varones que se contactaron para poder multiplicar la iniciativa en diversas localidades. Desde la organización de la asamblea se tomó la decisión de que esta multiplicación no se diera hasta después del 3 de junio para que la iniciativa de varones feministas no perjudique la visibilidad ni la convocatoria de Ni Una Menos.