La periodista Leila Mesyngier se refirió a la cobertura mediática del caso de Araceli Fulles y apuntó a las fallas del Estado.
Antes de anoche se encontró el cuerpo de Araceli Fulles en una casa de barrio San Martín que ya había sido allanada. La joven de 22 años desapareció en la madrugada del dos de abril cuando también se denunció la Micaela García. El principal sospechoso, Darío Badaracco, se encuentra prófugo.
El último día que se la vio con vida, un llamado la hizo irse de una reunión con amigos y después mandó dos mensajes de texto. Uno a una amiga, diciendo que estaba con alguien en una plaza, y otro a su mamá para avisarle que ponga la pava porque pronto estaría allí.
El viernes, tras encontrarse pelos de Araceli en el camión de Badaracco, el sospechoso declaró que había tenido sexo con la joven y se determinó que fue el último en verla con vida. Después la fiscal a cargo de la investigación lo dejó libre y ordenó el allanamiento que dio con el cuerpo.
La periodista Leila Mesyngier cubrió el caso para el sitio Cosecha Roja desde su inicio y acompañó la búsqueda. «El Estado no buscó a Araceli Fulles, los que la buscaron fueron los familiares, las organizaciones del barrio, algunos pocos medios de comunicación y organizaciones feministas», expresó por Radio Universidad.
En este sentido marcó que detrás del femicidio se encuentra la violencia institucional en base a la desidia judicial y a la complicidad policial.
«Es sospechoso que la fiscal quien le tomó declaración a esta persona que está prófuga no haya reparado en que tiene antecedentes en tres causas de robo con armas. No se terminó de hacer bien esa investigación», destacó.
A su vez consideró que «es difícil sostener la búsqueda en los grandes medios cuando estamos ocupados en discutir el duelo de estilos entre Melania Trump y Juliana Awada».
Hasta el momento son seis los detenidos: Carlos Damián Alberto Cassalz, los hermanos Jonathan y Emanuel Avalos, y Marcos Antonio Ibarra por el homicidio. Mientras que Hugo Cabanas y Marcelo Escobero fueron arrestados por encubrimiento porque le habrían avisado a Badaraco de que lo estaban buscando.
Asimismo la agencia de noticias Lavaca dio cuenta de que, a horas de encontrarse el cuerpo, Asuntos Internos comunicó que separó de sus cargos a tres efectivos: el subcomisario Hernán Humbert, el oficial principal José Gabriel Herlein y el numerario Elián Ávalos, hermano de uno de los detenidos.
Todos pertenecen a la comisaría 5 de San Martín, la misma en la que la familia de Araceli Fulles presentó la denuncia de su desaparición hace ya 27 días.