Desde su domicilio y con prohibición de salir al balcón, la expresidenta envió un mensaje a la multitud que colmó la Plaza de Mayo. Apuntó contra el modelo económico de Milei y llamó a organizarse para defender la democracia.

La Plaza de Mayo volvió a ser el epicentro de una demostración popular masiva. Miles de banderas flameando, bombos sonando y un canto que retumbó durante toda la jornada: “Vamos a volver”. La movilización fue una respuesta contundente al intento de proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, quien, aunque ausente físicamente, se hizo presente con un mensaje grabado que fue escuchado con atención y emoción por una multitud movilizada pese al frío.
Pero más allá de lo emotivo, Cristina apuntó al corazón del conflicto político actual: el modelo económico. “Ese ‘vamos a volver’ expresa una voluntad: la de volver a tener un país donde los chicos coman cuatro veces por día, donde los laburantes lleguen a fin de mes y los jubilados tengan remedios. Ese país existió. Lo vivimos durante 12 años y medio, y además, lo dejamos desendeudado”, recordó.
Sin nombrarlo, pero con claridad, se refirió al gobierno de Javier Milei: “Este modelo, que no es nuevo, ya fracasó antes. Lo vimos con Martínez de Hoz, con Cavallo. Es injusto, inequitativo e insostenible”. Y lanzó una advertencia directa al poder: “Estoy presa porque saben que pierden. Pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”.
También denunció el rol del Poder Judicial: “Este modelo de concentración se sostiene con un andamiaje judicial que, mientras mantiene vivo un decreto que modificó de facto la Constitución, me encierra a mí. ¿Saben por qué no me dejan competir? Porque no les alcanza con el aparato: saben que pierden”, reiteró.
Antes de despedirse, volvió a agradecer las muestras de afecto y prometió seguir luchando: “Desde donde me toque estar, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Ellos tienen plata. Nosotros tenemos pueblo. Y los pueblos siempre vuelven”.