Encuesta

Uno de cada 10 adultos admite usar violencia física en la crianza de sus hijos

El 10 por ciento de los adultos reconoce que ha golpeado a sus hijos durante la crianza mientras que el 65 por ciento admite utilizar la violencia psicológica, datos de una encuesta que a nivel regional muestra la problemática que «por ocurrir en la esfera privada» no se denuncia «en la medida en que se debería», informaron los responsables de una campaña lanzada ayer por Unicef.Violencia

«Una paliza dada a tiempo siempre es buena» o «A ese niño le falta una paliza bien dada para que obedezca o respete a los padres» son solo dos de las justificaciones de la violencia, que aumenta en hogares donde hay niños varones y chicos menores de 12, según los resultados de la encuesta.

La campaña regional lanzada ayer por Unicef muestra «estatuas vivientes» que intervinieron las calles de Buenos Aires, Asunción, Santiago y Montevideo para mostrar formas habituales de violencia que los adultos ejercen sobre los chicos.

Estas intervenciones fueron grabadas en simultáneo y forman parte de la campaña #FinAlMaltrato que ya circula en las redes sociales, con el objetivo de erradicar la violencia a través de la toma de conciencia.

«No buscamos decirles a las personas cómo deben educar a sus hijos. Sólo pretendemos mostrar la violencia que se ejerce contra los niños para poder reflexionar sobre ella y detenerla», dijo a Télam Manuela Thourte, especialista en Protección de Unicef Argentina.

La iniciativa se basó para Argentina en los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de Niñez y Adolescencia (Ecovna) elaborada en 2011 y 2012 por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social junto a Unicef; mientras que para Chile, Paraguay y Uruguay tuvo en cuenta estudios de cada país.

En Argentina, donde el nuevo código civil -que entrará en vigencia en agosto de 2015- prohíbe a los padres o cuidadores expresamente castigar a los niños, 1 de cada 10 adultos afirmó que aplica castigos físicos severos a sus hijos, en tanto el 65 por ciento reconoció haberlos agredido psicológicamente.

«La violencia es más frecuente en los hogares donde hay chicos y chicas menores de 12 años y afecta más a los varones, que son quienes reciben más castigos violentos», sostuvo Thourte, responsable de la campaña lanzada hoy.

En tanto, los estudios de Unicef en Chile señalan que el 71 por ciento de los niños manifestó que recibe algún tipo de violencia por parte de sus padres y el 25,9 por ciento que sufrió violencia física grave.

En Paraguay, el 61 por ciento de la población infantil, según las encuestas que hizo Unicef en el país, ha sido víctima de algún tipo de maltrato por parte de familiares cercanos, de los cuales el 53,4 por ciento considera que el castigo «es útil para la formación de los chicos».

«La violencia es más frecuente en los hogares donde hay chicos y chicas menores de 12 años y afecta más a los varones, que son quienes reciben más castigos violentos»
En Uruguay, que cuenta con una ley que prohíbe el castigo físico y humillante hacia los niños desde el 2007, los métodos violentos durante la crianza siguen naturalizados al interior de las familias.

Un catastro del Programa Infancia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de ese país sostiene que el 79,8 por ciento de los adultos ejerció algún tipo de violencia (física o psicológica) hacia los niños.

Según Thourte, «lo llamativo de las respuestas que dan los adultos es que suelen no admitir la violencia como método para educar a los niños pero reconocen haberla aplicado en varias oportunidades».

«Sólo el 4 por ciento de los padres encuestados en Argentina aprobaron la violencia como método para solucionar un conflicto. Pero al preguntarles sobre la formas de violencia, no reconocen que «ignorar la presencia del niño, o el menosprecio, sean hechos violentos», señaló Thourte.

«El 44 por ciento de los chicos argentinos separados de sus familias por la intervención de la Justicia han sido víctimas de violencia; y el hospital, la escuela y los vecinos han sido dispositivos claves para lograrlo», dijo la especialista, que destacó que aún así «hay muchas menos denuncias que las que debería haber y son escasos los adultos procesados por ejercer violencia contra niños».

La campaña muestra que además de atentar contra un derecho contemplado en la Ley de Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, «el adulto que ejerce violencia contra sus hijos les enseñar a resolver los conflictos por esa vía».

De esta manera, «las experiencias de violencia y abuso sufridas por ellos durante su infancia serán el factor de riesgo más relevante que tendrán sus propios hijos».

Además, «el maltrato infantil en el hogar está estrechamente relacionado con la presencia de violencia contra las mujeres», completó Thourte, quien destacó la importancia de reflexionar para terminar con la naturalización de la violencia contra los niños en la región.

 

Imagen : www.letrap.com.ar