Rusia

Sochi reaviva polémica por discriminación gay

El discurso del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon en plena Asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) y una carta pública de 200 escritores reimplantaron el debate de la ley antigay en Rusia a un día de la inauguración de los Juegos invernales en Sochi.rusia juego olímpicos

«Debemos alzar nuestras voces contra los ataques a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o intersexuales. Debemos oponernos a los arrestos, encarcelamientos y restricciones discriminatorias que padecen», dijo Ban Ki-moon, primer secretario general que participa de una asamblea del COI. «Hoy estoy en Sochi para ser testigo de la unión de los países en un espíritu de buena voluntad y amigable competencia», siguió Ban Ki-moon, quien recordó que «el artículo 6 de la Carta Olímpica subraya la oposición del COI a toda forma de discriminación».

  El COI y la ONU comparten los mismos ideales de «sostenibilidad, universalidad, solidaridad y no discriminación», agregó el funcionario, que asistirá mañana a la inauguración de los Juegos, una ceremonia boicoteada en cambio por varios líderes políticos de Occidente.

El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, destacó a su vez que el deporte «está a favor del respeto y en contra de toda discriminación» y afirmó que «los principios olímpicos son los principios de las Naciones Unidas».
Ban Ki-moon lució más contemporizador en una conferencia de prensa posterior, cuando afirmó que aprecia los esfuerzos en Rusia por el éxito de los Juegos, un escenario donde todos, cualquiera que sea su orientación sexual, podrán ver la armonía, amistad y respeto recíproco, según el espíritu olímpico».

Ban Ki-moon recordó las garantías de que no habrá discriminaciones que ofreció el presidente ruso Vladimir Putin, aunque el vicepremier Dmitri Kozakh reiteró hoy que las leyes rusas y la carta olímpica prohíben «propaganda política» durante los Juegos.
«Somos adultos y cada uno puede tener la vida privada que quiera. Los gays pueden hacer propaganda de su orientación sexual, pero no hay necesidad de incluir a los niños», añadió Kozakh, como lo establece una nueva y polémica ley en Rusia, y sugiriendo acaso vínculos entre homosexualismo y pedofilia.

Un deportista ruso, el snowboardista Alexiei Sobolev, pareció desafiar sin embargo esas disposiciones al entrenarse hoy con una tabla con diseño de Pussy Riot, la banda punk femenina que pasó un tiempo en prisión por su discurso contra Putin. «No creo que las Olimpíadas sean un lugar para la política, son un lugar para el deporte y el intercambio cultural», opinó en cambio Bode Miller, estrella del esquí de Estados Unidos, cuyo equipo es firme candidato a ganar los Juegos. También cerca de 200 escritores, entre los cuales Gunter Grass, Salman Rushdie, Paul Auster y Jonathan Franzen, acusaron a Rusia con sus leyes de «asfixiar» la libertad creativa, aunque no expresaron, como otros, que los Juegos deben ser boicoteados.

«No podemos quedarnos quietos mientras otros colegas y periodistas son obligados al silencio o arriesgan persecusión por el mero hecho de expresar su pensamiento», dice el texto, publicado hoy por el diario inglés The Guardian.

El tema de la ley antigay en Rusia, criticado especialmente en Estados Unidos, renovó viejos climas de Guerra Fría en la arena olímpica, agitado por la crisis en Siria y el caso de Edward Snowden. Barack Obama rechazó la invitación de Putin para asistir a la ceremonia inaugural de mañana y designó para encabezar a la delegación de su país a deportistas gays, aunque la extenista Billie Jean King debió desertar ayer por la precaria salud de su madre. Los XXII Juegos de Invierno, que se extenderán hasta el domingo 23, contarán con más de 2500 atletas de 88 países en 15 actividades sobre nieve y hielo, en un puesto balneario sobre el Mar Negro radicalmente trasformada en ciudad moderna y deportiva, a un costo record estimado de 50.000 millones de dólares que incluyó acusaciones de corrupción y daños ambientales.

Imagen :  expresos-sociales.blogspot.com