Violencia de género

»SI USTEDES HABLAN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO ES PORQUE NOSOTRAS NOS MOVILIZAMOS MUCHÍSIMO ANTES»

La operación mediática y los intentos de sacar provecho de la denuncia de la ex primera dama contra Alberto Fernández asoman por todos los frentes. Desde el Colectivo Ni Una Menos proponen tres claves para desarmar la trampa.

Imagen : Letra P

A partir de la filtración de chats privados, Clarín dio a conocer que Fabiola Yáñez habría sufrido violencia de género por parte de Alberto Fernández. Las conversaciones surgieron de un expediente  que se tramita en el juzgado federal a cargo de Julián Ercolini, y con el fiscal Carlos Rívolo, en una causa en la que se investiga al expresidente por la contratación irregular de seguros. Finalmente, el martes último la ex primera dama confirmó la denuncia.

En ese contexto, las redes estallaron, pero la condena a la violencia quedó en segundo plano y el caso pasó a ser una excusa para deslegitimar la lucha feminista y el rol de las políticas de género.

En los canales oficialistas, panelistas súbitamente convertidos en especialistas mostraban gráficos para intentar probar que el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad no servía para nada, y justificar así el desmantelamiento de la Línea 144, de las oficinas de atención que existían en todo el país, y de las políticas de acompañamiento a las víctimas.

Tampoco se privó de opinar el Presidente Javier Milei, quien pasó de no creer en la existencia de la violencia de género a tener la receta infalible para solucionarla. En un texto titulado “la hipocresía del progresismo”, afirmó que “la solución a la violencia que ejercen los psicópatas no es una crear un Ministerio”. “La única solución para bajar el delito–reveló- es ser duros contra quienes los cometen”.

“Tenemos que mantenernos en una agenda nuestra”

En un breve comunicado en sus redes, Ni Una Menos, el colectivo que en 2015 logró articular una lucha de décadas y poner en la agenda de los grandes medios, y de los gobiernos, el reclamo contra la violencia de género, fijó su posición sobre el tema.

Además de respaldar “a quienes denuncian violencia de género: sea la esposa de un ex presidente o la vecina de nuestro barrio”, advirtieron sobre las desigualdades en el acceso a la Justicia, que se agravaron con Milei.

A su vez, denunciaron la operación en medios tradicionales y en las redes que se montó sobre la denuncia contra Alberto Fernández. “Es asqueroso este nuevo intento de culpar a los feminismos: el cinismo es la moneda de cambio para quienes mientras reivindican la dictadura, usan y banalizan la violencia de género para seguir ejerciendo odio”, subrayaron.

En diálogo con Canal Abierto, Luci Cavallero, referente del espacio, propuso tres estrategias para desarmar la trampa que se le quiere tender al feminismo, y por elevación, al movimiento popular.