La policía francesa busca a Hayat Boumedienne, de 26 años, supuesta cómplice de los recientes atentados en la región de París y la única sospechosa que sigue viva después de que el viernes resultaran muertos tres supuestos terroristas.
Boumedienne está considerada como la más religiosa del grupo de yihadistas, una mujer interesada por el árabe literario que utiliza el velo integral islámico.
Hayat era la compañera del islamista radical Amedy Coulibaly, de 32 años, que el viernes mantuvo secuestrados a 15 rehenes en un supermercado de París, y también amiga de los hermanos Kouachi, que el miércoles mataron a doce personas en la masacre en la revista «Charlie Hebdo».
Boumedienne, una antigua cajera de supermercado de 26 años que tuvo que dejar su trabajo en 2009 por usar el velo integral, se casó ese mismo año con Coulibaly en una ceremonia religiosa pero no civil.
Con él aparece en unas fotos publicadas por el diario «Le Monde», en las que se la ve totalmente cubierta de negro y posando con una ballesta apuntando a la cámara, durante una de sus frecuentes visitas a Djamel Beghal, acusado de organizar atentados en Francia.
La alerta sobre Boumedienne y Coulibaly fue lanzada el viernes por las autoridades francesas en cuanto se tuvo conocimiento de la toma de rehenes en el supermercado judío de Puerta de Vincennes, por ser considerados los autores materiales del asesinato el jueves de una policía municipal en plena calle en París.
«Pueden estar armados y son peligrosos», advirtió la policía francesa cuando los medios ya señalaban a Coulibaly como el autor de la toma de rehenes que acababa de producirse en el «Hyper Cacher».
Nacida el 26 de junio de 1988 en Villers-sur-Marne (Val-de-Marne) en el seno de una familia de siete hermanos, Boummedienne pasó al cuidado de los servicios sociales dos años después de que su madre muriese en 1994 y hasta muy recientemente no volvió a estar en contacto con su padre, Mohamed, según el diario «Le Parisien».
Más religiosa que Coulibaly -«él solo quiere divertirse», dijo en una ocasión-, comentó su deseo de vivir en un país árabe para perfeccionar su nivel de árabe literario y cumplió con la peregrinación a la Meca junto a su compañero.
Es la única de los cuatro supuestos yihadistas que hoy sigue en busca y captura después de que Coulibaly y los hermanos Said, de 34 años, y Chérif Kouachi, de 32, fuesen abatidos por las fuerzas especiales francesas, estos dos últimos en Dammartin, 40 kilómetros al noreste de París.
La fiscalía de París ha establecido una relación de complicidad entre los actos terroristas de Coulibaly y de los hermanos Kouachi, hasta el punto de que ambas investigaciones se han unido en una sola.
Se ha probado una relación desde 2010 entre las parejas formadas por Coulibaly y Boummedienne con Chérif Kouachi y su esposa, Izzana Hamyd, actualmente detenida por la policía francesa.
En el control de los teléfonos de unos y otros llevado a cabo por los investigadores galos se ha comprobado que la esposa de Kouachi hizo en 2014 más de 500 llamadas a la compañera de Coulibaly, lo que, según la fiscalía de París, demuestra los «vínculos constantes y sostenidos entre las dos parejas».
Se ha probado además que Coulibaly, de origen maliense, conocía a los dos hermanos Kouachi desde alrededor de 2005 si bien hacia 2010 se hizo especialmente próximo a Chérif, al igual que su compañera.
Todos ellos frecuentaban en esos años al salafista Djamel Beghal, condenado por terrorismo en 2005 por su plan para atentar contra la embajada estadounidense en París en 2001.
De una visita a Beghal en el pueblo de Murat, en Cantal (sur de Francia), son las fotos en las que aparecen juntos Boummedienne y Coulibaly, ella haciendo prácticas de tiro con ballesta en un bosque cercano.