Coincidió con la querella en el juicio a Fievet. La defensa trata de aliviar la calificación legal.
Pedidos de prisión perpetua por femicidio y pena con condiciones de atenuación, sobresalieron en los alegatos presentados por las partes, en el juicio contra Cristian Fievet, único imputado y confeso, en el asesinato de Cintia Vergara, ocurrido el 20 de abril del 2014 en esta ciudad. La sentencia se leerá el lunes 21, a las 18, en el tribunal de Cipolletti.
«No hay duda que se trata de un caso de femicidio. Cintia murió en manos de su ex pareja, un hombre que a lo largo del juicio demostró que se trata de una persona violenta, controladora, que de manera primitiva y básica, se atribuyó la muerte de la víctima basándose en descalificativos hacia ella y a su grupo de amigas», expuso abogado de la querella, Marcelo Hertzriken Velasco.
La defensa compuesta por Oscar Pandolfi y Marcelo Inaudi, reafirmaron la postura que se trataría de un homicidio agravado por el vínculo, y en el marco de esta figura pidieron la reducción de la pena, alegando que «Fievet padece un retraso mental leve y que está demostrado que estaba bajo los efectos del alcohol y la cocaína», manifestó Pandolfi.
Inaudi puso especial énfasis en que «la querella se olvidó de agregar la figura de femicidio en la causa y por más que traten de incorporarlas, faltan elementos fácticos que no fueron tenidos en cuenta durante el proceso».
Para el letrado, «no existieron episodios de violencia hacia la víctima antes del trágico hecho», argumentó. Según su concepción, «el hecho de golpear la mesa es autoviolencia, que patee y rompa la puerta de un lavarropas, no es violencia contra la mujer»; como tampoco que ingrese a la casa estrellándose contra los vidrios de una ventana, elementos que fueron expuestos durante el debate.
En el mismo marco, Cristian Fievet, apoyándose en un escrito que leyó de manera rudimentaria, dio su versión antes de que comenzara la rueda de alegatos. «Nuestra relación fue normal hasta pasado un año y medio, luego de ese tiempo, Cintia quiso volver a frecuentar la noche y de hecho salía todos los viernes, sábados y domingos, dejando a sus hijos solos. Quería disfrutar de la libertad, igual que sus amigas que están todas separadas», dijo.
Coincidiendo con la querella, para el fiscal Gustavo Herrera «no se advierten causales de atenuación en la causa. Qué fue a hacer Fievet a la casa de Cintia no podemos probarlo».
«Haya hecho lo que haya hecho, nada justifica que la matara», destacó el fiscal, quien adhirió al pedido de prisión perpetua, bajo la figura de femicidio, según el artículo 80, inciso 11, del nuevo Código Procesal.
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