Salta

Niñez y Comunicación: especialistas analizaron la representación de la infancia en los medios y propusieron nuevos desafíos

Disertantes de UNICEF, PakaPaka, el Instituto Gino Germani, Agencia ANITA, el CONACAI y la Defensoría del Público, coincidieron en la necesidad de replantear el rol de la comunicación y el abordaje de la niñez desde una perspectiva de derechos y de la responsabilidad ética.apertura 2

Se llevaron a cabo en Salta las Jornadas Nacionales de “Niñez, Adolescencia, Derechos y Comunicación”, con la presencia de disertantes destacados y público asistente de distintas provincias. A una semana de concluidas, el representante de Salta ante AFSCA y el CONACAI, Federico Dada, presentó un resumen del encuentro nacional que tuvo como objetivos generar un nuevo espacio de reflexión en la región, sobre el lugar que ocupan la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación de la Argentina.

Las Jornadas, organizadas por el Gobierno de Salta a través del Ministerio de Derechos Humanos y la Representación Salta ante el CONACAI, contaron con apoyo de UNICEF y la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia.

La ministra de Derechos Humanos de Salta, María Pace, al inaugurar el encuentro nacional y el Foro de Niñas Niños y Adolescentes, junto a la responsable de Comunicación de UNICEF Argentina, María José Ravalli; y Federico Dada, afirmó que “no solo tenemos que ver a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, sino como subjetividades que piensan, que opinan y que participan”. Pace destacó al encuentro como un espacio “que contribuye a sustentar nuestra democracia en el paradigma de los derechos humanos y en lo que hace a la niñez, en su protección integral”.

De las jornadas, participaron especialistas como Cielo Salviolo (PakaPaka, CASACIDN), José Manuel Grima (Instituto Gino Germani, UBA), Alicia Ramos (CONACAI-AFSCA), Hugo Muleiro (Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual), y Emanuel Gall (Agencia de Noticias de Infancia de Tucumán, ANITA), entre otros.

Las disertaciones

Ravalli reconoció la iniciativa de la Provincia: “celebramos que se generen espacios en las provincias para discutir y debatir sobre la niñez, y que sea el propio Estado el que genere estos espacios”. Y destacó la realización del Foro de Niños y Niñas: “es muy bueno que en estos encuentros estén presentes los chicos, que sus voces sean escuchadas y que también tengan su debate”. En su exposición, presentó un estudio sobre el consumo cultural de niñas, niños y adolescentes en Argentina, donde se destacaron datos como que la televisión es la principal fuente de información, seguida de Internet; el 64% navega sin compañía de un adulto, más de 6 de cada 10 chicos navega solo; y qué usos les dan los chicos y chicas a las redes sociales, en especial a Facebook, la más utilizada ellos. El estudio también muestra que para ellos las redes sociales reflejan mejor su realidad, la televisión es la que peor lo hace, y es por esas plataformas donde consideran que pueden expresarse libremente. La televisión también es señalada por ellos como el medio donde más se trata inadecuadamente a los chicos (discriminación, discapacidad, situación socioeconómica, etc.), según ellos mismos.

Cielo Salviolo afirmó que “representar es hacer presente una totalidad ausente; esto no es menor porque es lo que hacemos cada vez que representamos a la infancia, desde distintos roles”. Presentó estudios donde demuestra que la televisión mundial es “masculina”, blanca, y los personajes negros y las mujeres difícilmente lideran y en general van en grupos. Salviolo describió también que en la televisión en general la representación de la familia suele ser de clase media urbana, aunque hay excepciones a esas representaciones, como PakaPaka.

Salviolo propuso posibles respuestas al momento de pensar en crear más y mejores contenidos. Entre ellos, incluir diversidad: que refleje las distintas maneras de ser niño niña y adolescente en Argentina, sin ser una representación folclórica; que pueda estimular la creatividad imaginación, la experimentación y el descubrimiento; que no pretenda bajar una línea, es decir, qué está bien o qué está mal desde una perspectiva moralista; abrir preguntas, promover búsquedas; construir contenidos apropiados, y además relevantes y atractivos; que promueva la autoestima y la integridad y que evite la transmisión de prejuicios de estereotipos, y toda otra forma de discriminación; que se incluya siempre la perspectiva de los niños niñas y adolescentes; lograr contenidos con propuestas que ayuden a la niñez y adolescencia a entenderse y a entender el mundo que viven, y a procesar sus conflictos, angustias y preocupaciones. “Cuando creamos contenidos para la infancia o cuando escribimos una noticia sobre niñas, niños y adolescentes, estamos haciendo mucho más que eso, estamos creando un sentido y un relato y un discurso sobre la infancia, que demanda una responsabilidad ética y también política”, concluyó Salviolo.

José Manuel Grima señaló que “cada sociedad produce las infancias que le son funcionales a sus propias estrategias de reproducción”. Para el sociólogo, los medios ante esta nueva infancia construida en la modernidad, articulan para que los chicos “ingresen como consumidores y como objetos de consumo, lo cual es más peligroso”. Grima planteó un nuevo estatuto jurídico y una racionalidad instrumental. Y ante esto se preguntó ¿cómo pensamos a la infancia?¿desde el lugar de sujetos de derecho o desde la tutela?. “El nuevo estatuto los instituye como ciudadanos. Opera la racionalidad formal, son ciudadanos, son sujetos de derecho. Pero el mercado requiere la ampliación sistemática de consumidores, y no duda en incorporar a su lógica las subjetividades infantiles, es decir, los instituye como  consumidores. En este sentido, opera la racionalidad instrumental”. Para Grima, esta lógica de mercado es claramente hegemónica, aunque en tensión ante la lógica formal desde hace diez años, que asentó nuevas condiciones: la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que instaura ciudadanía, o la aparición de Pakapaka. “Como en los inicios de nuestra modernidad, intentamos construir una infancia  a nuestra medida, lo hacemos caminando el sendero de la contradicción, que se supera caminando. Caminando preguntamos, y preguntando caminamos”, concluyó.

Hugo Muleiro, de la Defensoría del Público, destacó los derechos comunicacionales de la niñez y la adolescencia, instituidos en la Ley 26.522, en correspondencia absoluta con la CIDN. “La ley crea nuevos derechos, que no estaban previstos hasta su sanción”, dijo, destacando el acceso a radios escolares, la incorporación de figura de violencia simbólica, y las audiencias como sujetos de derecho que dejan de ser meros receptores pasivos. Muleiro subrayó la posibilidad de participación y los nuevos derechos como un campo de conquista para las audiencias, al tiempo que reivindicó la administración del Estado del aire y las licencias puesto que “no es una propiedad privada, sino un bien público que es finito”.

Hizo referencia al modelo de la ilustración como marca fundacional, de una minoría que se considera docta y que toma al universo al que se va a dirigir como un recipiente incapaz de sacar sus propias conclusiones. “Esa marca se puede trasladar al tratamiento de la niñez y adolescencia en los medios, ya que estamos en una sociedad adultocéntrica, organizada y gobernada por los adultos y en función de sus intereses”, dijo Muleiro. Aseveró que en general, en los medios audiovisuales no hay tratamiento respetuoso de la infancia y la juventud, “la estigmatización que se hace de cualquier conducta que no acompaña el orden instituido es condenatoria, peligrosa, se presenta como amenaza a nuestras buenas costumbres”. Finalmente, afirmó que el sistema de calificación en televisión debería ser modificado, al recibir la defensoría quejas de adolescentes que pueden votar pero que un aviso antes de los noticieros advierte que el contenido no es apto para niños, niñas y adolescentes menores de 18 años de edad.

Alicia Ramos de AFSCA, destacó los Criterios de Calidad destinados a la Niñez y Adolescencia de Servicios de Comunicación Audiovisual, y los diez artículos de la ley 26.522 sobre la niñez en los medios audiovisuales. Planteó que los criterios de calidad apuntan a la construcción de una televisión de calidad, explicó cómo sanciona AFSCA a los medio y apuntó que “la multa no alcanza, hay que buscar otras medidas”, y en ese organismo nacional se está analizando modificaciones en el régimen sancionatorio.

Por su parte, Emanuel Gall presentó un informe de la Agencia de Noticias de Infancia de Tucumán, sobre la labor que desempeña ese colectivo periodístico ante informaciones sobre niñez. Destacó que cuál es el lugar del periodismo en la sociedad, y cómo se vincula desde su práctica con la niñez. “Excede a la labor individual del periodista, el periodista puede tener una voluntad de cambio, pero hay toda una dinámica estructural que hace periodismo y el medio de comunicación como generador social del discurso, que tenga una funcionalidad en una época determinada”. En este sentido, afirmó que “el estado se está construyendo en constructor de derechos, los derechos de las mujeres, de pueblos originarios, de la niñez, de la diversidad sexual, de colectivos que a partir del derecho estamos visibilizando”. Y en este proceso, “estamos encontrando un periodismo descentrada, desencontrada”, y otro que no está en los medios grandes o tradicionales, que articulan entre políticas públicas y estos colectivos y sus derechos.

“El periodismo debe actuar desde su responsabilidad ética. Siempre que aparece una situación de violación de derechos, hay muchos más que los que se nombran, y todos deben aparecer cada uno con su responsabilidad”, afirmó Gall.

Imagen :  Federico Dada