A Mirta Milobara, amiga, hermana, compañera, desaparecida por la dictadura cívico, militar, religiosa que, en Argentina, asaltó el poder entre 1976-1983.(30/11/1954-23/12/80)
Te llevaron con Miguel
Quedaron tus hijos
nacidos de sangre guerrillera.
De tu vientre de diosa combatiente
de mujer, hermana ,compañera.
Hoy, el día que naciste,
El día en que te parió la tierra,
mil magnolias acuden en tu nombre
a perfumar tu vida en bandolera
donde colgaste el arma de tus sueños
y disparaste contra el odio, como fiera.
Te canto, hermana,
canto a tu luz en medio de tinieblas
Canto a tu abrazo
mientras nos acunabas
preservando todo un mundo de inocencias.
Canto a tu regazo, de hembra protectora
de las balas, la tortura, las rejas en prisión,
del miedo, de las noches sin luna, de la nada,
las desapariciones, la sangre sin perdón,
los aullidos viscerales de dolor,
Mientras soñabas con una vida nueva.
Fuiste los vuelos de la muerte?
El Olimpo, Orletti, Banfield?
El Campito, Famaillá?
Fuiste la Esma?
Te llevaron al agua, al fuego o a la tierra?
Dónde están tu carne, tus ideas
Dónde tu sonrisa, tu piel fresca?
Dónde, los monstruos genocidas,
Intentaron enterrar tu resistencia?
Donde? Dónde estás, hermana, combatiente,
Que te busco, más allá del horizonte
Y encuentro más preguntas que respuestas.
Fuiste Walsh, Lucina Álvarez de Barros
Conti, Guagnini,Urondo, Bertholet.
Fuiste unx y en tu ser, centenas
para sembrar con palabras y escrituras, la libertad
en volantes clandestinos que las bestias
vomitaron con el fuego de las hienas.
Les ordenaron saquear, censurar
Aplastar las resistencias.
Quitar vidas, desaparecerlas,
Porque el amo imperialista
abomina los pueblos con conciencia.
Clandestina al sol, no clandestina
de no poner el cuerpo.
De clandestinidad al aire abierto
mientras hacías circular toda noticia
que dejara al monstruo expuesto,
en su criminalidad,
que corriera el velo genocida.
Mirta , amorosa Manzanita
bautizada en un día adolescente
un adagio de luz irrepetible.
Tus mejillas de color desobediente.
Dicen amigas de estos tiempos
que siempre y eternidad, son una nada.
En esta nada voy viviendo, compañera
Entre el principio y el fin, cada mañana.
No se clausura el dolor.No se clausura.
No se clausura la tristeza
Ni las lágrimas de andar gritando
Tu nombre en todas las veredas
Que caminamos juntas e inconscientes
En la fragilidad de nuestras primaveras
Antes que la furia genocida,
Desatara todas las tormentas.
Quiero nombrarte, Mirta, Manzanita
Guerrillera, combatiente de palabras
Sin más armas que todas tus ideas
Quiero llorarte hasta el fin
Si es que ya no estoy muerta.
En todo caso,
De tu lucha, entre millones,
Soy una legítima heredera.
Quiero encontrarte, querida compañera
Para nombrar públicamente los nombres que nos faltan
Para luchar, juntas, las luchas que nos quedan.
Con amor, Salta, Septiembre 2020.Marta César