La vieja costumbre de dar a luz en casa está amenazada

Con un proyecto que está en Diputados se busca regular la actividad de las parteras. En Buenos Aires se movilizaron contra la iniciativa

Desde tiempos ancestrales el trabajo de dar a luz fue cosa de mujeres. La embarazada y la comadrona eran un binomio inseparable. Poseía saberes naturales y acompañaba a la mujer que estaba por dar a luz durante las largas horas del trabajo de parto hasta el alumbramiento.

Con el avance de la medicina y de la tecnología para asistir partos, la labor de la comadrona se fue desdibujando. Se fortaleció la figura del médico dentro de la sala de partos y aumentaron notablemente las intervenciones quirúrgicas. De hecho la OMS viene advirtiendo desde hace años que el número de cesáreas es muy alto (un 30%) cuando no debería superar el 15%. Muchas embarazadas se enteran de la existencia de la partera recién cuando ingresan al hospital o sanatorio.

Paralelamente, en el mundo ha surgido un movimiento que busca regresar a las raíces: al parto natural y en casa.

Pero esto choca con un proyecto de ley que está en la Cámara de Diputados de la Nación que busca regular la actividad de las parteras. Si este proyecto se vuelve ley (lo analiza la Comisión de Salud) dar a luz en una casa dejaría de ser una práctica permitida.

Esta semana en Buenos Aires un grupo de parteras independientes acompañadas por mamás, niños y bebés que nacieron en sus casas se manifestaron en contra de este proyecto (otra versión de uno presentado en 2012) y favor del “derecho de elegir cómo, dónde y con quién parir”. Señalan que su derecho a elegir cómo parir (Ley de Parto Humanizado N° 25929) choca con varios puntos de este proyecto, ya que limita el trabajo de la partera. El artículo 6 del capítulo “Alcances e incumbencias de la profesión” es uno de los que más polémica causa: “Asistir el parto y el alumbramiento, en entidades debidamente habilitadas para tal efecto”. Con esto se entiende que una casa no es un lugar debidamente habilitado. Otros de los puntos establece que las parteras deben tener el título de licenciadas. En la actualidad hay varias provincias (Tucumán, por ejemplo) que sólo brinda capacitación terciaria.

Imagen :  La Gaceta