La organización Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto presentó un informe sobre el funcionamiento de la línea de asesoramiento sobre el uso del medicamento misoprostol, reconocido por la OMS como un aliado para evitar la muerte de mujeres.
La «Línea Aborto: más información, menos riesgos», impulsada desde la ONG, recibe «5.000 llamadas al año, de las cuales 1.300 son de la ciudad de Buenos Aires», informó Luciana Sánchez, integrante del colectivo y candidata a legisladora porteña por Alternativa Popular (AP).
El misoprostol «está disponible, pero por la misma lógica en materia de salud impuesta por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el acceso al aborto es privado, y la particularidad del distrito es que el 50% de quienes llaman tienen información incorrecta brindada por los médicos, a diferencia del resto del país, donde la cifra baja a un 30%».
Desde la organización destacaron que, a pesar de que el aborto con medicamento es «legal y efectivo», en un 62% de los hospitales públicos y un 67% de Centros de Atención Primaria de la Salud (Cesac), concentrados en las zonas Sur y Oeste de la CABA, «no hacen consejería pre y pro aborto», o los servicios «están invisibilizados», ya que no se publicitan.
Pablo Ferreyra, cabeza de lista de AP, y María Elena Naddeo, segunda candidata, acompañaron la presentación del sexto informe de la línea telefónica, en base a cuyos resultados criticaron «la falta de campañas públicas de salud del gobierno de Macri» ya que «es poca o nula la difusión» del medicamento, de venta libre en farmacias.
Ferreyra afirmó en diálogo con Télam que «a nivel diagnóstico, en la ciudad de Buenos Aires, no hay una política de salud pública, entonces la responsabilidad social termina recayendo en organizaciones como ésta, que se encargan de suplir esa falta del Estado».
Para el candidato «hay una invisibilización de la problemática en un distrito en donde no se receta el misoprostol, un medicamento que está permitido por la Organización Mundial de la Salud para interrumpir cualquier tipo de embarazo hasta las 12 semanas».
La Organización Mundial de la Salud reconoce que el uso libre de misoprostol «baja los abortos inseguros y la muerte de mujeres», a lo que sumó la publicación de la «Guía para abortos sin riesgos» del año 2003, la cual incluyó en el 2005 a esa medicación como «esencial».
El medicamento «constituye un paso intermedio mientras seguimos en el camino de profundizar políticas públicas en favor del aborto legal, seguro y gratuito», destacó el dirigente.
Por su parte,
«Esto ha generado una oleada de resistencia en sectores conservadores y, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, lo que hizo Macri fue vetar el protocolo de aborto no punible», enfatizó la candidata a renovar su banca.
Por su parte, Sánchez explicó que «aunque nos llaman de distintas partes del país, hoy presentamos el informe en base a lo que recibimos de las mujeres de la ciudad de Buenos Aires que buscan información».
Sánchez calificó el servicio telefónico como una experiencia «muy buena», ya que «en estos cuatro años cambió muchísimo la situación, en especial con la difusión de un libro que elaboramos sobre el uso del misoprostol», el cual está agotado, pero puede leerse en: www.editorialelcolectivo.org
Para más información sobre el uso del misoprostol, el número de la línea «Aborto» es 011 15 66 64 70 70.
Imagen : www.letrap.com.ar