Mauricio Macri, Gerardo Morales

Jujuy, el teatro de operaciones de Macri

Ya no es un secreto a voces, ni pueden (ni tienen) que quedar dudas: vivir en Jujuy hoy es sinónimo de represión y persecución política. Y como cualquier situación semejante, todo está perfectamente planificado y ejecutado. Mauricio Macri y Gerardo Morales preparan el globo de ensayo o la antesala para lo que podría suceder (¿o ya sucede?) en el resto del país.jujuy

Este jueves, la gendarmería reprimió a los trabajadores del ingenio Ledesma de la localidad de Libertador General San Martín que venían llevando un paro por tiempo indeterminado para pedir mejora salarial y condiciones de trabajo. Balas de goma, gases lacrimógenos y palazos dejaron heridos a más de 80 trabajadores del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL-CTA) sin siquiera dejar que ingrese la ambulancia para socorrerlos. Las fotos, los testimonios, muestran la crudeza con la que actúa la policía por orden del gobierno.

La fecha elegida para tirar balas a mansalva no es casual. En una semana, en ese mismo lugar, miles de personas se movilizarán para conmemorar el 40 aniversario de la llamada “Noche del Apagón”, cuando en las noches entre el 20 y 27 de julio de 1976, la dictadura cortó el suministro eléctrico con complicidad de la empresa Ledesma y secuestró y torturó a centenares de trabajadores del Ingenio. Por dicha causa está procesado el dueño de la empresa, Carlos Pedro Blaquier. ¿Será una advertencia?

En el mismo momento de la represión, a unos cien kilómetros de distancia, Raúl Noro, el marido de Milagro Sala, se enteraba que pedían su detención por presunta “asociación ilícita”. Junto a él, otros cuatro militantes quedaron detenidos. Contando a la propia dirigente de la Tupac Amaru ya son once los que permanecen tras las rejas y ninguno con el debido proceso judicial.

¿Es casual que todo esto suceda en Jujuy?

Vale la pena recordar una serie de cuestiones para entender la verdadera dimensión del asunto.

En primer lugar, Gerardo Morales fue uno de los principales impulsores de la alianza Cambiemos. Radical de pura cepa, el actual gobernador fue uno de los primeros en apoyar a Mauricio Macri  para que se efectivizara el acuerdo con el partido centenario. Por caso, tanto Morales como Macri utilizaron a Milagro Sala como figura para denostar durante toda la campaña electoral. Incluso en el debate contra Daniel Scioli, la líder jujeña fue nombrada especialmente para vincularla a la “violencia y al narcotráfico”.

Curiosamente el lugar elegido para el cierre de campaña de Mauricio Macri fue Jujuy y a tan sólo un mes de asumir y con el incipiente discurso hegemónico político y mediático sobre la “corrupción K”,Milagro Sala quedó detenida. No importa que la detuvieran por otra causa. Y tampoco importa que aún no esté procesada. Milagro Sala para el imaginario popular representa un emblema de la supuesta corrupción del gobierno anterior. Y como Báez y como López, está tras las rejas.

Desde que asumió, Mauricio Macri viajó tres veces a Jujuy. La primera, en febrero, para la ceremonia inaugural del Carnaval. La segunda, en mayo, para entregar casas a trabajadores de Ledesma en donde felicitó a los empresarios por las “inversiones que traerán más empleo”. La tercera fue hace una semana, el 9 de julio, cuando enfundado en un poncho color caqui inició a las 12 de la noche la vigilia por el aniversario del bicentenario de la independencia.

Pero no sólo su reiterada presencia en la Provincia es el único reflejo del acuerdo. Desde que es presidente, Jujuy obtuvo tres adelantos financieros a cuenta de los recursos de impuestos coparticipables. El monto llegó a 1260 millones de pesos.

Por lo tanto, ¿es casualidad que la represión y la persecución política tenga lugar en Jujuy? Pareciera que no.

 

Imagen :cambiajujuy.com.ar