La Otra Voz Digital Directora Marta César
Así lo indicó una joven de Metán que todavía busca justicia tras haber salvado a su hermana hipoacúsica bilateral de su progenitor que intentó volver abusar de ella. Hoy la adolescente pide asistencia psicológica para su grupo familiar y ayuda para realizar el juicio de alimentos en contra del imputado.
Desde que nació «Sonia» ( nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima) vivió junto a su madre y seis hermanxs una verdadera pesadilla «solo recuerdo momentos de tranquilidad y paz cuando ese sujeto estuvo preso», aseguró; es que desde el 2.003 hasta el 2.010, el abusador cumplió condena por violar a la hija de su pareja. El expediente de esa época evidenciaba la gravedad de los hechos perpetrados en contra la niña de cinco años, y resaltaba, que la fiscalía pidió la pena de 22 años de prisión, el juez le otorgó 12 años (pero la condena se atenuó solo a seis, por buen comportamiento y porque se casó en la cárcel con la madre de la víctima y lxs niñxs maltratadxs), aunque muchas personas en esa ciudad, lo atribuyen a los vínculos del padre que trabajaba en el Poder Judicial metanense. Quien presidió ese juicio, fue el Juez Mario Dilascio.
Como en los casos de abuso intrafamiliar, esta historia de terror incluso dividió a la familia, entre quienes le creyeron a lxs niñxs y quienes decidieron creer y apoyar al acusado, «mi abuelo siempre venía a nuestra casa a insultar a mi madre y a nosotros», recordó «Sonia».
En el detalle de la historia, la joven contó que el acusado lxs golpeaba al punto de desfallecer «mi mamá es una víctima de violencia de género, siempre le tuvo mucho terror, es injusto que la gente hable y la señale porque volvía con él […] este hombre es un psicópata.
EL ESTADO ES RESPONSABLE
Esta familia, no sólo sufrió violencia y abusos por parte de este monstruo, hijo sano del patriarcado ,s también desde el Estado, desde el momento que le otorgó la libertad para que pueda volver a abusar a de la hija de su mujer y maltratar de lxs otrxs menores.
Ahora, lo último que hizo la Justicia, fue otorgarle las tarjetas de crédito y débito para que un policía lo acompañe a cobrar los salarios y subsidio del hijo menor: «no tenemos para comer, salimos poco, por temor a él, mi mamá no puede hacer nada, está muy mal, necesitamos que alguien nos ayude y nos pueda realizar el trámite de los alimentos ya que tengo hermanitxs pequeñxs que necesitan asistencia y mi madre, quien es objeto de manipulación, tiene dificultades para trabajar, también necesitamos asistencia psicológica».
Además, la joven suplica a todos los actores judiciales que «por favor no lo dejen en libertad». El hombre está nuevamente detenido desde el pasado 4 de abril imputado como autor del delito de tentativa de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su hijastra de 24 años, quien es hipoacúsica bilateral.
