Roberto Cipriano García, secretario de la Comisión Provincial por la Memoria dialogó con “Llevalo Puesto” por FM La Tribu acerca de la revocación del beneficio de arresto domiciliario al genocida Miguel Etchecolatz.

– Luego de la audiencia del viernes el tribunal afirmó que en 5 días hábiles daría el veredicto, sin embargo lo hizo la misma tarde ¿Por qué consideras que se hizo tan rápido?
– Me parece que el tribunal registró que había una movilización y preocupación social en relación a la situación que se le planteaba y por eso resolvieron rápidamente. Además era un tema que venian tratando, es decir que tenían conocimiento del caso. A diferencia de otros que le llegan por primera vez, éste no requería de un estudio mucho más profundo.
Nosostros destacamos el fallo, nos parece que es muy importante. En realidad, sería el fallo de los juces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, porque también está el del juez Juan Carlos Gemignani que le da la razón a Etchecolatz y confirma la necesidad del arresto domiciliario. Pero el voto mayoritario es el que revierte la decisión de la Cámara y ordena que vuelva a la prisión, cosa que ya se efectivizó.
– ¿Tuvo influencia en esta celeridad la organización de los vecinos al negarse a convivir con un genocida?
– Fue muy importante poque eso le trajo al proceso una voz distinta, no conocida y no habitual que son vecinos, personas despolitizadas, sin nigún tipo de interés directo. Es decir que no eran familiares de victimas del terrorismo de Estado.
Son personas que vivían en el lugar y actuaron desde su concepción de lo que significa vivir en una sociedad democrática. No aceptaban convivir con un genocida. Por otra parte también en el barrio donde le dieron el arresto domiciliario vivian algunas de la víctimas y familiares directos lo que significó que se sientan revictimizados por esta decisión.
– ¿Cómo fue el traslado al penal de Ezeiza?
– Tranquilo. Estuvieron presentes los vecinos en la puerta para presenciarlo. No hubo ninguna situación de violencia, solo los vecinos allí presentes expresando su conformidad con la sentencia.
– ¿El caso de Etchecolatz puede sentar jurisprudencia para evitar que sigan liberando genocidas?
– Creo que es importante como antecedente, como señal hacia el Poder Judicial. También es importante que la sociedad se movilice con estos temas y permanezca firme en el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia. Hay muchos casos de arrestos domiciliarios que se están concediendo, ya más de la mitad de los condenados por delitos de lesa humanidad hoy tienen arresto domiciliario y eso va impactando en el sistema. Son más los condenados que tienen arresto domiciliario que los que están en cárcel común.
– ¿Cuál es la causa?
– Hay una intencionalidad política, hace poco salió una noticia donde el servicio penitenciario informaba a la Cámara de Casación sobre ciertas personas que estarían en situación de usufructuar las pulseras electrónicas para arresto domiciliario y dentro de esa lista había alrededor de 100 condenados por delitos de lesa humanidad. Hay gestualidades del gobierno que buscan promover este tipo de medidas y eso es lo que realmente hay que cuestionar y salir a desenmascarar rápidamente. Es grave y el gobierno lo está promoviendo.
En el fallo de Casación justamente lo que se consideraba era la arbitrariedad de Tribunal Oral Federal 6 que le concedió el arresto domiciliario a partir de todo un razonamiento jurídico que evitaba las consideraciones incluso del propio cuerpo médico forense del Poder Judicial, priorizaba algunos informes del Servicio Penitenciario Federal y omitia otros dejando asentado que Etchecolatz no iba a poder estar cuidado en el hospital penitenciario donde estaba internado, por lo que lo mandaban a su casa. Sin embargo allí tampoco iba a tener ningún cuidado especial por sus problemas de salud.
Entonces hay que estar muy atentos y es necesario saber que esto que se hizo en relación a Etchecolatz se puede hacer para otros represores. El problema es que muchas veces los vecinos no se enteran, porque hay casos que no son tan conocidos y pasan desapercibidos.