Este miércoles se realizó un cese de actividades y una asamblea en la Agencia Télam para repudiar la decisión de las autoridades de abrir sumarios a siete trabajadoras (entre ellas dos delegadas sindicales) como represalia por participar del Paro Internacional de Mujeres del pasado 8 de marzo.
El argumento formal esgrimido por el Directorio de la agencia pública de noticias fue que las sumariadas habían sustraído unos bidones de agua para utilizarlos en la protesta del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. De esta manera se abrió una investigación contra las delegadas del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) María Laura Da Silva y Carla Gaudensi -esta última también es secretaria de Acción Social del gremio- y otras cinco trabajadoras.
Mediante un comunicado de la Comisión Gremial Interna (CGI) el sindicato calificó como “grotesco” el argumento planteado por las autoridades. Asimismo denunció que “en un mismo acto” se concretó “una doble maniobra punitiva: hacia la actividad sindical en sí y sobre la demanda de género”.
Al respecto se señaló que este mecanismo “se consolidó como una forma de disciplinamiento a la vida gremial de Télam y a la organización feminista de la agencia”, motivo por el cual se declaró el “estado de rebelión” en el medio de comunicación.
Gaudensi comentó en diálogo con Notas que “es la primera vez que toman la decisión de hacer un sumario después de una protesta”. La delegada enfatizó que “esta medida, que es absolutamente absurda y ridícula, lo que esconde es un disciplinamiento” y opinó que “ese es el verdadero motivo político: disciplinamiento a la actividad gremial y a las trabajadoras”.
El comunicado de la CGI recordó, a su vez, el contexto “crítico y sensible” dado el proceso de “reducción de la planta de Télam” y el “plan a ajuste” del ministro Hernán Lombardi sobre los medios públicos en general.
Frente a esta situación, la asamblea realizada este miércoles resolvió realizar la denuncia formal “ante los organismos especializados en género como ante el Ministerio de Trabajo por el ejercicio de prácticas ilegales por parte de la empresa tendientes a suprimir la actividad sindical”.
En el mismo sentido se votó asistir jurídicamente y acompañar a las trabajadoras bajo investigación administrativa; promover una campaña pública para visibilizar la gravedad del conflicto; solicitar el traslado del personal de seguridad y vigilancia, ajeno a la empresa, “que filmó y documentó como si fuera un delito la actividad del 8M”; realizar un festival y acto político en la puerta del edificio de la agencia para “demandar la inmediata revisión de las medidas”; y reclamar la reinstalación del lactario “eliminado esta semana por la empresa”.
“Consideramos que es una persecución a las compañeras porque en ninguna otra medida colectiva que hemos tomado desde la Asamblea han intentado hacer sumarios para disciplinar a los compañeros varones”, denunció Gaudensi.
Asimismo analizó que el Directorio de la empresa “va a contramano del mundo y de la Argentina porque este Paro Internacional de Mujeres fue histórico y las demandas de las mujeres trabajadoras en cuanto a derechos fueron muy grandes”.
“Obviamente ellos dicen que respetan las banderas del feminismo y claramente lo que están demostrando es que tienen una política absolutamente en contra”, apuntó la trabajadora de prensa. “Ahí se ve la misoginia y que detrás de un discurso lavado se esconden las prácticas machistas por parte de las autoridades”, concluyó.