La Otra Voz Digital Directora Marta César
Son nuevas modalidades detectadas. En Posadas, cinco estudiantes vieron un falso aviso de trabajo y se descubrió una probable red de trata.
Hace tres años se sancionó por decreto la prohibición de avisos de oferta sexual en publicaciones gráficas en todo el territorio de la Argentina y desde entonces, se creó a la vez la oficina de monitoreo dependiente del Ministerio de Justicia, para controlar el cumplimiento efectivo en todos los medios gráficos en cada una de las provincias del país.
Pero si bien oficialmente, de acuerdo a los últimos relevamientos, un 85 por ciento de los diarios cumplieron o cumplen con el decreto sancionado por la propia Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde el año pasado se detectaron avisos falsos o engañosos como una nueva modalidad para la captación de mujeres en la provincia para su posterior traslado o explotación laboral y sexual.
En Misiones, hace aproximadamente un mes, la Gendarmería Nacional debió actuar en conjunto con el área de la subsecretaría de Igualdad de Oportunidades, dependiente del Ministerio de Derechos Humanos de la provincia, en un caso especial en donde se vieron involucradas cinco estudiantes universitarias que a punto estuvieron de ser víctimas de una posible red de esclavitud y explotación sexual.
“En este flagelo de la trata de personas siempre estamos aprendiendo nuevas formas de operar de las redes o de los tratantes, es así, desde la sanción del decreto que prohíbe los avisos de ofertas sexuales, se fueron mutando las modalidades, como que van cambiando de acuerdo a las acciones que se toman del Estado”, aseguró Norma Sawicz, la secretaría del Departamento de Igualdad de Oportunidades.
Sawicz detalló que hace alrededor de un mes, una estudiante universitaria de Posadas, necesitada de trabajo para poder solventar sus estudios, “se enteró a través de un medio gráfico que ofrecían puestos de promotoras, por lo que fue a averiguar y empezó con esa actividad, pero pasaron los días y no le pagaban y de tanto reclamar, le dijeron luego que ya se iba a resolver todo con otro trabajo en otro lugar. Esto fue lo que alertó a esta estudiante, quien radicó la denuncia en Gendarmería”.
La Subsecretaria de Igualdad de Oportunidades, reveló además, que a partir de esa acción preventiva de esa estudiante posadeña, se pudo establecer que en realidad había cuatro chicas más en la misma situación, todas estudiantes universitarias entre los 19 y 23 años.
“Por lo que pude seguir el caso, Gendarmería siguió los pasos a partir de las publicaciones y tengo entendido que el hombre que representaba o estaba detrás de esa presunta actividad de promotoras, se habría ido inmediatamente de la provincia, felizmente fue un procedimiento que previno una probable captación para la explotación sexual y comercial de las misioneras”, dijo Sawicz.
Para empleadas, lo frecuente
De acuerdo a lo detallado en la página oficial del Ministerio de Derechos Humanos de la Nación, son numerosos los engaños con relación al tipo de trabajo y a las condiciones del empleo para la captación de personas en el ámbito del delito especificado como Trata de Personas. En la mayoría de los casos, las víctimas suelen ser captadas por falsos ofrecimientos laborales y es recurrente el reclutamiento de mujeres para el trabajo doméstico o de niñera, pero que luego son obligadas a ejercer la prostitución.
Sin embargo, también, son frecuentes los engaños con relación a las condiciones del empleo, es decir, en los que la víctima conoce la naturaleza del trabajo pero no las condiciones en que tendría que realizarlo.
El hecho de que la víctima conociera por anticipado que iba a dedicarse a la prostitución no atenúa la conducta delictiva del tratante. No es solamente la trata de mujeres con fines de explotación sexual la que puede conducir del consentimiento de determinadas condiciones de trabajo a la esclavitud.
En ese sentido, se indica en el documento de Nación, que también hay casos de hombres que dieron su consentimiento para lo que creían que sería un empleo temporal legítimo en, por ejemplo, la construcción o el campo, y acabaron viéndose atrapados en el lugar de trabajo, sin pago alguno, siendo objeto de malos tratos físicos y en condiciones infrahumanas. El engaño o el fraude habitualmente se presentan en la etapa de captación o reclutamiento de las víctimas en sus lugares de origen, se informa en el trabajo de relevamiento sobre el flagelo de trata de personas.
“Para ello, suele recurrirse a la publicación de avisos clasificados en medios gráficos de distribución masiva como diarios y revistas, así como también es frecuente su publicación en la vía pública y en sitios web. Además, la captación o reclutamiento puede darse a través de personas allegadas o conocidas por la víctima”, se agrega como otras formas de alistar personas para su posterior explotación.
Imagen : proyecto.puravida.blogspot.com
