Por primera vez en la historia, fue rechazado un decreto de necesidad y urgencia, con lo que se confirmó el fuerte revés del Gobierno que ya se preveía desde que en el inicio de la sesión del Senado se dispuso la incorporación de la cuestión al temario.
Poco después de haber sufrido el oficialismo un fuerte revés en el Senado, con la aprobación del proyecto de Financiamiento Universitario, que se convirtió de esa manera en ley, la oposición le asestó al Poder Ejecutivo otra derrota legislativa en las primeras horas de este viernes al aprobar el rechazo al decreto de necesidad y urgencia 656/24, correspondiente a la asignación de fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado.
Votaron a favor del DNU los 6 senadores de La Libertad Avanza, Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero por el Pro; Carlos “Camau” Espínola y Edgardo Kueider, de Unidad Federal; y la tucumana Beatriz Ávila, del bloque Por la Justicia Social.
Por la negativa se inclinaron 30 senadores de Unión por la Patria (tuvieron tres ausentes en toda la jornada: Lucía Corpacci, Silvina García Larraburu y Gerardo Montenegro); 11 de los 13 radicales; Alfredo De Angeli, Victoria Huala y Guadalupe Tagliaferri, del Pro; los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano; el exoficialista Francisco Paoltroni; la cordobesa Alejandra Vigo, de Unidad Federal; y la chubutense Edith Terenzi, de Cambio Federal.
Si bien habían dicho que se abstendrían, los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut se retiraron del recinto antes de votar. Tampoco estuvieron en la votación los radicales mendocinos Mariana Juri y Rodolfo Suárez; Juan Carlos Romero y Lucila Crexell por Cambio Federal; y la rionegrina Mónica Silva.
Las abstenciones correspondieron a la chubutense Andrea Cristina, de Cambio Federal, y el misionero Martín Goerling Lara, del Pro.
A esa instancia se llegó luego de que en el inicio de la sesión el bloque de Unión por la Patria solicitara que el DNU 656 fuera incorporado al temario, como estaba previsto para la semana pasada. En la reunión entre Victoria Villarruel y jefes de bloques del miércoles, el oficialismo y sectores dialoguistas habían acordado retirar el decreto del debate. Antes de eso habían estado en Casa Rosada con el presidente Javier Milei. Más tarde, también, desde el Poder Ejecutivo enviaron una nota pidiendo una “sesión secreta” en la Cámara alta para que funcionarios pudieran asistir a explicar los motivos del DNU.