“Siento que los asesinos de Paulina siguen caminando entre nosotros. Queda una ardua lucha todavía”, expresó Alberto Lebbos, padre de la joven que fue secuestrada y asesinada hace hoy 13 años.

Roberto Luis Gómez, único acusado de participar en el homicidio, quedó en libertad. En cambio, Eduardo di Lella, Hugo Sánchez, Nicolás Barrera, Héctor Brito y Waldino Rodríguez fueron condenados el lunes por la noche a penas de entre tres y seis años de prisión.
“No puedo decir que estoy alegre porque hay familiares sufriendo. Hablo de la familia de los imputados. Entiendo que son momentos durísimos”, reflexionó Lebbos. “Nosotros venimos sufriendo hace 13 años, así que sí los entiendo. Ellos no eligieron ser familiares de delincuentes -afirmó-. Fue un proceso largo y de mucha emoción”.
El padre de Paulina contó que sus hijas y uno de sus nietos lo acompañaron a Tribunales a las 19. “Desde el domingo que estoy compartiendo con ellos y, la verdad, estuve muy tranquilo. Siempre tuve paz y sabía que estaba haciendo lo correcto”, remarcó.
Minutos antes de las 20.45, momento en que comenzó la lectura de la sentencia, Lebbos se acercó a hablar con Daniel Posse, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia. “Fui a agradecerle lo que hizo. Ellos han impuesto que venga Gendarmeria y toda esta estructura. Estoy agradecido por el respeto de los jueces y de la Policía Federal para conmigo”, expresó.
“¡Vamos Alberto!”, exclamó entre lágrimas María Luján Rey al momento de la lectura del fallo. Cuando salió de la sala, el padre de Paulina se paró junto a sus abogados Emilio Mrad y Roberto Tejerizo. Tras la pausa de un suspiro, los abrazó para darles las gracias.
“Creemos que la relación humana se basa en la confianza, sin ella no vale ningún juramento”, aseveró Lebbos. “Vamos a seguir luchando. Esto no termina acá. Paulina no eligió ser una víctima”, agregó.
“No hay crimen perfecto, sino investigaciones imperfectas”, concluyó.