A casi 12 años de la muerte de Paulina Lebbos, comienza el proceso que determinará a los culpables del crimen de la joven, que salió a bailar y no regresó. Su padre apunta a «los hijos del poder».
Imagen : CTA Tucumán
Este martes comienza el juicio por el encubrimiento en el caso del asesinato de Paulina Lebbos, a casi 12 años del desenlace fatal de la joven, que tenía 24 años y salió a bailar el 26 de febrero de 2006. Nunca regresó y su cuerpo apareció 13 días después, a la vera de la ruta 341. Alberto Lebbos, padre de la víctima, es querellante en la causa en la que declararán aproximadamente 270 acusados.
Durante el juicio, se sentarán en el banquillo de los acusados seis hombres; entre ellos, 4 ex policías. También declararán aproximadamente 270 testigos, entre los que figura José Alperovich. El proceso se extenderá durante todo 2018.
Los acusados
Eduardo Di Lella, que al momento del crimen era secretario de Seguridad de José Alperovich; Hugo Sánchez, jefe de Policía de aquella época y su segundo, Nicolás Barrera; Héctor Rubén Brito , por entonces titular de la Unidad Regional Norte de la Policía y Waldino Rodríguez, policía retirado, están imputados por encubrimiento agravado y falso testimonio y se sentarán en el banquillo de los acusados.
Roberto Luis Gómez, el único que estuvo detenido bajo la sospecha de haber ejercido la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte en el caso de Paulina Lebbos también pasará por Tribunales. El acusado estuvo preso, pero en 2016, la Corte Suprema de la Nación dio la órden de liberarlo por haberse cumplido los plazos de la prisión preventiva que establece la Ley. Fue el fiscal Diego López Ávila quien descubrió a través del IMEI del celular de Paulina que él usó el celular de la víctima desde el mismo día que ella desapareció, por lo que quedó imputado.
El tribunal
El proceso iniciará este martes en la Sala III. Presidirá el juez Carlos Caramutti y lo acompañarán Dante Ibáñez y Rafael Macoritto. Carlos Sale se desempeñará como fiscal y Diego López Ávila como coadyuvante.
Cabe recordar que en la primera etapa de la investigación hubo irregularidades, como la visita del por entonces fiscal Alejandro Noguera a la casa del por entonces gobernador, José Alperovich.
Testigos y personajes clave
A lo largo de este año, se calcula que 270 testigos brindarán sus testimonios ante la Justicia. La lista de testigos para el juicio llega los 270. Uno de los nombres más importantes es el de José Alperovich, que al momento del crimen era Gobernador. Como actualmente es senador nacional, se amparará en sus fueros para presentar sólo un escrito.
También deberán declarar como testigos Edmundo «Pirincho» Jiménez, actual ministro Fiscal, que en aquel entonces era ministro de Gobierno de Alperovich. Dante Bustamente, jefe policial entre 2013 y 2017 también está citado. Pablo Baillo, que era ministro de Seguridad, también deberá dar su testimonio. ClaudioMaley, titular de Seguridad por estos días en la provincia, es otro de los citados, en este caso, por haber hecho un informe en Gendarmería sobre las pericias realizadas sobre el cuerpo.
Cabe recordar también que la Justicia tomó muestras de ADN de Gabriel Alperovich y de Sergio Kaleñuk, hijo del secretario privado de Alperovich cuando ejercía como mandatario provincial. Ambos fueron sospechosos, pero si bien no fueron sobreseídos, no serán juzgados en el proceso.
Asimismo, merece señalar que tres policías fueron condenados en 2013 luego de que se detectaran irregularidades en sus actuaciones durante el hallazgo del cuerpo de Paulina. Se trata del comisario de Raco, Enrique García; Manuel Yapura y de Roberto Lencina. Se los encontró culpables de falsificar actas del procedimiento.
Lo que se sabe del caso
El 26 de febrero de 2006, Paulina Lebbos salió al Abasto, que por aquel momento, estaba en su época de mayor esplendor. Tenía 24 años. Había estado esa noche con una amiga, Virginia Mercado. Ambas abordaron un remís. El auto dejó a la amiga de Paulina, que siguió su camino con rumbo a la casa de César Soto, su pareja. Nunca llegó.
Después de 13 días, gente de la zona de Tapia encontró el cuerpo a la vera de la ruta 341, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.
La autopsia determinó que fue asfixiada y que descartaron su cuerpo al costado de la ruta 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital de Tucumán.
A lo largo de la investigación, Carlos Albaca -que se jubiló con el 82 por ciento móvil en medio de críticas feroces-, actuó en esa época como fiscal de Instrucción de la II Nominación. Se le iniciaron sumarios y en su momento se intentó su remoción, pero fue infructuoso. En aquel momento, el letrado que controló la causa “Lebbos” durante siete años sugirió que Paulina podría haber fallecido por causas naturales y llegó a deslizar que podría haber muerto como consecuencia de una autoasfixia practicada durante el acto sexual.
Por su parte, Alberto Lebbos -que también era funcionario del alperovichismo-, siempre insistió con que en el caso estuvieron involucrados los «hijos del poder». Desde entonces, le clama al ex gobernador Alperovich que diga el nombre de la persona que asesinó a su hija.