Tucumán

Comenzó el juicio por el abuso a una maestra

La victima, que entró en coma por el ataque, falleció en marzo Un joven salteño está acusado de golpear, violar y abandonar a la víctima en un edificio de General Paz al 400.juicio tucuman

Desde que Ivana Vanesa Arévalo llegó al hospital Padilla en la madrugada del 26 de febrero de 2012, todas las esperanzas estaban puestas en que saliera del coma y contara lo que había sucedido. Pero la mujer estuvo tres años sin poder pronunciar una sola palabra hasta que falleció en marzo pasado. El juicio contra el único sospechoso de haberla violado y golpeado salvajemente comenzó ayer en la Sala V de la Cámara Penal.

Vanesa tenía 30 años, era oriunda de Aguilares, trabajaba como maestra jardinera y vivía en un edificio de calle General Paz al 400. La noche del sábado 25 de febrero de 2012, le mandó un mensaje de texto a una amiga que decía “vení a mi departamento que vienen dos amigos a buscarme”. Pero la destinataria de ese mensaje no pudo asistir a la cita porque en ese momento se encontraba de viaje.

Varias horas después, pasadas las 6, los vecinos la encontraron tirada sobre las escaleras del edificio, entre el 2° y el 3° piso. Vanesa estaba semidesnuda, con signos de haber sido brutalmente golpeada e inconsciente. Alguien llamó a la Policía y una ambulancia la trasladó al Padilla. Según se comentaba en aquel momento entre los vecinos de la maestra jardinera, la habían escuchado decir “Gaby, me traicionaste”. Según la investigación, la víctima habría conocido al imputado por internet y habrían tenido un amorio.

Otros testimonios daban cuenta de que Vanesa había estado esa madrugada sentada en las escaleras, compartiendo bebidas con Néstor Gabriel Ruiz. El joven tiene 29 años, es oriundo de Salta pero en ese momento vivía a dos cuadras del departamento de la víctima. La fiscala de Instrucción de la I° Nominación, Marta Rivadeneira, ordenó que lo aprehendieran y le imputó el ataque.

Gabriel fue detenido 10 días después del hecho. Más tarde se le dictó la prisión preventiva y desde entonces permanece alojado en el penal de Villa Urquiza. Volvió a salir recién ayer, cuando lo trasladaron a tribunales para participar del juicio.

Vanesa, por su parte, estuvo varios meses internada en el Padilla. Pese a los esfuerzos de los médicos, no volvió a despertar. Sus dos hermanas que viven en Catamarca, únicas familiares directas de la mujer, decidieron trasladarla a esa provincia para tenerla cerca. Pero Vanesa nunca volvió a hablar, ni a comer, ni a moverse por sus propios medios. El 11 de marzo pasado falleció.

La acusación

La querella había estado representada por el abogado Próspero Barrionuevo (h) desde el principio. Sin embargo, pocos minutos antes de iniciarse el debate oral, comunicó su decisión de renunciar. Eso demoró la apertura del juicio, ya que el tribunal debió asignar un defensor oficial (Guillermo González) para que se hiciera cargo del caso y otorgarle un plazo de 48 horas para que estudiara la causa.

Por lo tanto, ayer solamente se leyó la acusación y se pasó a un cuarto intermedio hasta mañana. De acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio, la fiscala Rivadeneira imputó a Gabriel por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso real con el delito de abandono de persona agravado, ya que consideró que el acusado escapó del lugar después de golpear y violar a Vanesa.

La fiscala de Cámara Estela Velia Giffoniello solicitó ayer que el imputado también sea juzgado por el delito de abuso sexual seguido de muerte. Ese pedido será evaluado por los miembros del tribunal: Juana Juárez, María Alejandra Balcázar y Fabián Adolfo Fradejas. La defensa, en tanto, está representada por la abogada Gloria Hansen.

 

Imagen : Héctor Peralta /La Gaceta