Reivindicación

Celebran las conquistas de la diversidad sexual en democracia

Luana -que hace un año logró ser reconocida legalmente como nena-, dos mujeres que se casaron y accedieron a la reproducción asistida para tener una familia y una ingeniera que después de legalizar su identidad de género recuperó su trayectoria laboral son apenas tres de las miles de historias que se gestaron a lo largo de casi 31 años de democracia en Argentina.diversidad y democracia

La oportunidad de ver en perspectiva la historia del colectivo LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual y Travesti) ayuda a comprender el cambio social y cultural que se instaló en el país, con más fuerza que nunca, en los últimos 11 años, motivo de orgullo de las organizaciones que trabajan por la diversidad sexual.

«Gracias a las leyes argentinas y la ayuda de organizaciones como la CHA, mi hija pasó de tener serios conflictos a querer ir a la escuela, tener amigos y hasta ir al médico con alegría», dijo a Télam Gabriela Mansilla, mamá de Luana.

La nena, que hoy tiene 7 años, recibió el 9 de octubre de 2013 su DNI con la identidad de género autopercibida y se convirtió en el primer caso en el mundo, por su corta edad, en hacer ese cambio, sin pasar por la justicia.

«Está segura y feliz porque ahora la tratan como ella siente y quiere que la traten, y su nombre no sólo figura en el DNI, también está en los cuadernos y en el boletín», precisó la mamá de la nena conocida como Lulú.

Por su parte desde Río Grande, Tierra del Fuego, Alejandra Portatadino dijo a Télam que «lograr tener el titulo de ingeniera con el nombre que concuerda con su identidad de género le permitió recuperar su historia laboral, y demostrar que la capacidad y la idoneidad no dependen de los genitales que tengas entre las piernas».

Portatadino señaló que «gracias a la Ley de Identidad de Género sancionada en 2012, hoy tener todos los documentos a nombre de tu género autopercibido es cosa de un año y medio; para mí fueron siete años de lucha y tres de juicio».

«Empieza a quedar atrás el destino inevitable, la persecución y la muerte y una expectativa de vida que no alcanzaba a superar los 37 años», sostuvo la profesional desde el sur del país.

Dos años antes, el 15 de julio de 2010, el Senado había sancionado la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario, con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, haciendo de Argentina el primer país en Latinoamérica y el Caribe -y el decimoquinto del mundo- en otorgar este derecho a las parejas del mismo sexo.

Flavia, que vive junto a su compañera desde hace ocho años, confió a Télam que «haber accedido al matrimonio, fue una decisión que tomamos porque habíamos decidido formar una familia y queríamos resguardar a nuestros hijos».

«La Ley de Reproducción Humana Asistida (26.862) sancionada el 5 de junio de 2013 me permitió a mí intentar el embarazo por fertilización asistida en nueve oportunidades. No pudo ser. Ahora estamos en proceso de tener la guarda de una nena», explicó Flavia, que es abogada y junto a su pareja integra Las Fulanas, una entidad que forma parte de la Federación Argentina Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT).

Desde esa federación, Esteban Paulón reivindicó las leyes de la diversidad alcanzadas durante los años de democracia en Argentina y expresó la necesidad de ratificar la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia y la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia.

Las conquistas de la comunidad LGBT tuvieron un hito fundante a poco de recuperarse la democracia, cuando el 16 de abril de 1984 nació la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y, tras muchas denuncias en el país y desde el exterior, sus activistas lograron la personería jurídica ocho años después, en marzo 1992.

«Nuestra primera asamblea fue en la discoteca Contramano, donde concurrieron unas 150 personas. En esta asamblea también se estableció como objetivo primario y de emergencia luchar contra la represión y los edictos policiales heredados de la dictadura militar», contó el titular de la CHA, César Ciglutti.

A partir de ese momento, la organización consigue el primer antecedente de reconocimiento de las parejas de gays y lesbianas en Latinoamérica y el Caribe: la Ley de Unión Civil, el 12 de diciembre de 2002, aprobada en la Legislatura porteña.

El 4 de octubre de 2006, el Senado aprobó la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral, que estableció la creación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.

En tanto, el 18 de agosto de 2008 la Administración Nacional de Servicios Sociales (Anses) aprobó una resolución (671/2008) para que por primera vez se reconozca la pensión por fallecimiento a las parejas del mismo sexo.

Para el titular de la CHA, «hay una deuda importante hacia nuestra comunidad: la modificación de la Ley Antidiscriminatoria para que incluya la orientación sexual, identidad y expresiones de género, y el cambio de la resolución del Ministerio de Salud de la Nación que nos discrimina para donar sangre».

 

Imagen : cndsprd.blogspot.com