Ana García Nicora, presidenta de Cannabis Medicinal Argentina

Cannabis medicinal: “La ley nos tiene esposados”

Notas entrevistó a Ana García Nicora, presidenta de Cannabis Medicinal Argentina (CAMEDA) en el marco de la sesión plenaria de comisiones de Salud, Seguridad y Legislación Penal de Diputados que este jueves 13 debatirá modificaciones a la ley de drogas. A las 12 del mediodía se realizará un abrazo al Congreso y los órganos legislativos locales de cada provincia en reclamo por la despenalización del consumo de marihuana para fines medicinales.

Imagen : Notas
Imagen : Notas

-¿Qué política de drogas tenemos en Argentina? ¿Por qué un abrazo al Congreso?

-En realidad lo que nosotros estamos planteando es una regulación para el uso del cannabis como medicina, el cannabis medicinal. Venimos trabajando hace dos años y CAMEDA se conformó hace un año, somos una ONG, Asociación Civil. Venimos trabajando en la legislación. Ya hay 10 proyectos de ley de Diputados y dos proyectos de senadores. Venimos desde marzo transitando el Congreso para que definan algún tipo de regulación. Lo que hay este jueves es una reunión conjunta de las tres comisiones de Seguridad, Legislación Penal y Salud. En realidad es una reunión informativa, pero esperemos que después de eso puedan realizar un pre dictamen para luego ya tratarlo en el recinto y que este año por lo menos en la Cámara de diputados quede resuelto el tema.

-Desde una mirada regional, ¿cuál es el lugar de Argentina en relación a la política de drogas?

-Nosotros hablamos de cannabis medicinal específicamente, y lo que tenemos es que estamos esposados por nuestras leyes, es por eso que estamos transitando esto. En general,  en referencia a países latinoamericanos está Uruguay que ya ha legislado y está reglamentando, tenemos a Chile que han sacado al cannabis de la “lista uno” y tiene algún tipo de regulación, Brasil que tiene algún tipo de regulación para algunos compuestos de cannabis, tenemos a Colombia y México que han legislado -faltan sus reglamentaciones-. La verdad que venimos “a la cola”, estamos muy muy atrasados. Por eso esto de abrazar el Congreso, por la necesidad de avanzar en el tema.

-¿De qué bloques parlamentarios recibieron apoyo?

-La verdad que en ese aspecto cuando uno habla de cannabis medicinal todos lo entienden. El tema es que el desafío es grande, como en el resto de los países: Canadá lo tiene legislado desde el año 2001, 25 estados de EE.UU., Israel, Polonia, hay reglamentaciones en la investigación en España, hay en Alemania. Lo que siempre les decimos a los legisladores es que a nosotros nos atraviesa el dolor, y esperamos que a ellos también en la decisión que tengan que tomar los atraviese el dolor y no las ideologías políticas.

En eso nosotros nos hemos acercado a todos los partidos políticos para compartir de qué se trata el cannabis medicinal y toda la desesperación en la urgencia de los pacientes que no responden a otro tipo de medicación. Ese es el tema más importante: los pacientes, familias, personas que no responden a la medicación habitual. En el caso de mi hija, ella lleva 24 años de epilepsia refractaria, o sea que no responde ni a cirugías ni a otras medicaciones ni a otro tipo de intervenciones. Nosotros encontramos en eso una posibilidad terapéutica para ella, que al día de hoy tiene un control con basamento científico. Sobre eso queremos caminar, y allí estamos. Mi marido y yo somos médicos los dos y llegamos a esto por nuestra hija y no como médicos.