Nuestro país redujo sensiblemente los índices de mortalidad infantil en las últimas décadas debido a la «atención del parto en maternidades seguras y el cuidado neonatal», además de la mejora en indicadores sociales, afirmó Pablo Yedlin, ministro de Salud de Tucumán.
El ministro tucumano se refirió al informe del Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, publicado ayer por la revista médica The Lancet, que reporta que en tres décadas, Argentina redujo un 75% la mortalidad infantil, con unos 10 decesos por cada mil nacidos vivos en 2013.
«Lo impactante para los argentinos es verlo expresado en literatura internacional, porque adentro sabemos que se está trabajando, pero que Argentina haya podido revertir, y que el descenso se haya hecho en las zonas mas postergadas, habla de la equidad en lo que a sistemas de salud se refiere», planteó Yedlin.
«Que la Universidad de Washington y The Lancet, la principal revista médica mundial, reconozcan que Argentina y otros países han reducido la mortalidad infantil y materna, no hace más que darnos nuevas energías para profundizar el camino iniciado en 2003», expresó por su parte el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.
Respecto a la baja del índice de muerte materna, Manzur consideró que «es altamente alentadora y se estima que descenderá a 2,5 muertes por 10.000 nacidos vivos».
El último registro de muerte materna es de 2012, «con una tasa de 3,5 fallecimientos por cada 10.000 nacidos vivos; pero la información preliminar de 2013 es altamente alentadora y se estima que descenderá a 2,5 muertes por 10.000 nacidos vivos, lo cual nos coloca más cerca de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, indicó Manzur.
Yedlin atribuyó la mejora de los índices a la «nueva presencia del Estado en salud pública, de la que había estado ausente en la década del `90».
Yedlin consideró que la mortalidad infantil «es un indicador complejo porque expresa la totalidad de la realidad educativa, social, económica, y la mejora en estos aspectos, conlleva la mejora del índice», con la disminución de muertes infantiles.
En 2003, «Tucumán tenía uno de los peores indicadores del país, y ahora está entre los mejores, por un sistema de salud fortalecido con médicos, obstetras, parteras…».
Respecto a la muerte materna, Yedlin dijo que «a la Argentina le ha costado mostrar una tendencia a la baja sostenida de la mortalidad materna durante el embarazo, el parto o el puerperio».
Yedlin afirmó que «dentro de la mortalidad materna, uno de los más importantes problemas es el aborto inseguro», y entre las condiciones importantes a ser controladas mencionó la «emergencia obstétrica, para la que hay que tener quirófanos disponibles, anestesistas y todo lo necesario disponible».
«El descenso depende de un trabajo sostenido, tiene subidas y bajadas, y es clave la situación social y la educación; enfocado en los sistemas de salud, trabajamos en la regionalización de nuestros nacimientos, transformando a los sistemas en maternidades seguras», enfatizó.
Anualmente, «Tucumán tiene 30 mil nacimientos: 20 mil de ellos ocurren en cuatro maternidades publicas», informó Yedlin.-