Desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) se indicó que el presente año cierra con un alarmante aumento mayor al 20% de hechos de homofobia perpetrados con extrema violencia.

El joven rugbier Jonathan Castellari, agredido por una patota en un local de comidas rápidas de Palermo por su identidad sexual, contó detalles horribles del cobarde episodio, mientras que desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) se indicó que el presente año cierra con un alarmante aumento mayor al 20% de hechos de homofobia perpetrados con extrema violencia.
El rugbier Castellari, que se repone de la feroz golpiza, escribió en su perfil de la red social Facebook un emotivo texto: “Después de un día horrible, tirado en una camilla, lleno de cables, agujas y con un ojo cerrado y el otro vidrioso de tantas emociones, no quería dejar de agradecer cada uno de los mensajes que recibí, mensajes de aliento llenos de amor”.
“Esos mensajes son la esperanza que me queda para seguir luchando por una sociedad libre de homofobia. Al igual que muchos también sueño con una sociedad diversa donde exista el respeto por el otro. Hoy me voy a dormir muy triste, angustiado y dolido, pero con un dolor que no es físico y que no tiene nada que ver con los golpes. Siento dolor en el alma porque me tocó a mi vivir en primera persona eso por lo que todos los días trabajo para erradicar: la violencia, la discriminación y el machismo. ‘Tomá por puto’, ‘puto de mierda’, ‘si tenés tatuajes, bancátela’, fueron algunas de las frases que escuche mientras 5 personas me pegaban en el piso y otras dos arengaban para que me revienten la cabeza a patadas. De lo único que estoy convencido en este momento es que seguiré aportando mi granito de arena para que nunca más nadie tenga que vivir episodios similares”, escribió el jugador de Ciervos Pampas Rugby e integrante de la Federación Argentina LGBT.
Acerca de la agresión, el dirigente Cigliutti de la CHA expresó que “estos episodios siguen aumentando, no se detienen, ni siquiera hay una meseta, sino un constante aumento”, precisando que “este año observamos un crecimiento que seguramente supere el 20% en cantidad de ataques, respecto a 2016, y lo sabemos en función de la gran cantidad de denuncias que nos llegan directamente y aquellas que se visibilizan de diversas formas, mediante los medios de comunicación o con la valentía de las propias víctimas, que lo cuentan en plataformas digitales”.