Los activistas por los derechos del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales Ramón Gómez Roa (Chile) y Andrés Scagliola (Uruguay) denunciaron hoy en Madrid la «gran deuda de los estados latinoamericanos» respecto a la diversidad sexual.
Ambos visitaron España con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos y expusieron en una entrevista con Efe las «diferentes posturas que hay en Uruguay y Chile respecto a la diversidad sexual».
Tanto Gómez Roa como Scagliola mostraron «la importancia que puede tener para nuestros países la colaboración internacional».
El periodista chileno Ramón Gómez Roa dijo que «la mayoría de países han abordado de una u otra manera la discriminación a la mujer, a las personas con capacidades diferentes y a los pueblos autóctonos pero en el caso de la diversidad sexual, siempre ha habido una deuda orgánica estatal».
Por su parte, Andrés Scagliola, director de políticas sociales del gobierno del presidente José Mujica en Uruguay, apuntó que «la desigualdad de América Latina también se refleja en los avances en derechos igualitarios».
El alto cargo uruguayo afirmó que en la región «conviven países como Argentina o Uruguay que han hecho avances jurídicos notables, como el matrimonio entre iguales y la identidad de género, y otros muy rezagados, como algunos del Caribe y Guyana, que todavía criminaliza la homosexualidad».
El activista uruguayo denunció que se viven «situaciones muy complicadas en países de Centroamérica donde la tasa de homicidios a personas homosexuales es muy alta».
En materia educativa y cultural, Gómez contó que «la homofobia y la transfobia es cultural y está arraigada en nuestras sociedades» y reclamó una «educación libre de discriminación, de homofobia, transfobia y lesbofobia».
«Si nuestros chicos y chicas son educados en la igualdad de derechos va a ser muy difícil que piensen distinto», dijo Gómez.
Scagliola habló de un caso ocurrido este año en Uruguay, donde se presentó una guía para docentes con el fin de enseñar a educar sobre la diversidad sexual.
«La agenda vinculada a la educación encuentra una reacción muy fuerte, los sectores más conservadores, la Iglesia católica, los partidos de derecha, funcionan muy fuertemente frente a cualquier iniciativa de cambio», explicó.
Scagliola apuntó que «a veces caemos en la falsa idea de que una vez conquistado el matrimonio igualitario o las leyes vinculadas a la identidad de género, se agotó la agenda LGBT», a lo que Gómez Roa añadió que «nuestro fin es que cualquier persona sea entendida en igualdad de derechos».
Respecto a los avances en América Latina en cuanto al respeto de la diversidad sexual, Scagliola explicó a Efe que «no hay un modelo único, no hay una receta en términos de avance hacia el reconocimiento y el ejercicio efectivo de la igualdad de derechos pero se va construyendo un lenguaje común».
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