Salta, acoso laboral

Reconocen violencia de género en un juicio laboral

Las juezas que integran la Sala II de la Cámara de Apelaciones del Trabajo de Salta reconocieron en un fallo reciente que la conducta ilícita vivida por Marcela Farfán en su relación laboral en la empresa Decoteve S.A. como vendedora de la señal de Cable Express, generó en la trabajadora “el daño resultante de una situación de violencia de género”, citando para ello la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención Interamericana de Belén do Pará para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujeracoso laboral salta

El fallo de segunda instancia de mayo de este año rechazó la apelación de la empresa y ratificó el fallo de primera instancia, en la que las magistradas concluyeron que existió una situación de acoso con intenciones sexuales, y que hubo  “permisividad de la demandada”, ante Federico G. Altamirano, quién era “jefe de ventas” según manifestaron los testigos en el juicio.
La demanda iniciada por Marcela Farfán  permitió  “advertir una situación de superioridad jerárquica entre los vendedores externos y el señor Altamirano, que este compartía tiempo de trabajo con aquellos cuando concurrían a los barrios de la ciudad, que los citaba a reuniones que se desarrollaban en un ámbito de relativa intimidad, y que buscaba un contacto con la señora  Farfán aún fuera de lugar y horario de trabajo”, por lo cual consideraron que la demandante “ estaba padeciendo un acoso medio de nivel III, calificado como fuerte verbal y que incluye llamadas telefónicas y presiones para salir con invitaciones con intenciones sexuales, de acuerdo al informe de Unión Personal Civil de la Nación; violencia laboral. Estudio sobre acoso sexual”.
Por otro lado, el fallo resalta que en una de las testimoniales de otra ex empleada se describen “episodios de sometimiento sexual”, por parte de Federico Altamirano, aunque la única demanda por estos hechos según se tiene conocimiento haya sido iniciada por Farfán.
“Necesitaba que se haga Justicia”
 
Así describió su anhelo Marcela Farfán después de varios años de este proceso judicial y de señalar que a raíz de haber pasado esto no volvió a buscar trabajo en relación de dependencia por temor a que otro hombre pueda hacerla vivir situaciones similares.
“Altamirano me decía si vos salís conmigo yo te paso más datos de personas.  En la primera salida a vender me quiso agarrar de prepo. Le puse freno y él siguió insistiendo y le dije que no me moleste porque yo estaba trabajando. Él tenía diagramadas las manzanas y una trafic nos juntaba. Él distribuía las funciones, las promociones y daba la zona. En la trafic el intentó acercarse a mí y yo lo rechacé. Me mandó al Huaico porque era cero, porque no había nadie. Me llamaba a la tarde. Insistía mucho. Me decía te espero en la Católica y yo siempre le decía no. Y así un día me dijo si no salís conmigo carta documento o renunciás y yo le dije haga lo que tenga que hacer. Él tenía toda la libertad para hacer lo que quisiera en la oficina. Le mencioné a uno de los chicos: Altamirano se me insinúa mal y el me comentó: pero eso es con todas las chicas”, relató sobre lo vivido en la breve relación laboral que se extendió sólo por dos meses.
“Él tenía la libertad para hacer lo que quisiera en la oficina”
 
Farfán destacó que Altamirano se movía con total libertad y que incluso hubo una inspección ocular en las oficinas de la empresa.
“Mi interés era que él deje de molestar a las chicas. Lo he visto irse con una chica en el auto para la parte del río cuando estábamos en Ciudad del Milagro. La empresa sabía del comportamiento de Altamirano y siguió apañándolo”, manifestó.
“Las chicas son vulneradas porque están necesitadas de trabajo. Estuve dos meses y como fui diciéndole no, dijo que no vendía porque estaba en el Huaico. Los testigos de él miraban hacia abajo como diciendo que no tenían nada más que hacer. Lo que tenía en mente era que lo saquen a él del trabajo, que la empresa lo saque de ahí porque no es sano para la sociedad y para las chicas que siguen. Después sé que pusieron varones”, concluyó, haciendo referencia al área de promotores.
Según se supo los plazos para una presentación ante la Corte de Justicia están vencidos, con lo cual la sentencia por daño moral quedaría firme.
Imagen : radiosuperpopayan.com