Salta

Miles de salteños/as dijeron #NI UNA MENOS

Con la plaza central de la capital desbordada por el pedido de miles de ciudadanos/as que decidieron expresar y ratificar el #NI UNA MENOS, Salta vivió una verdadera jornada democrática en la que confluyeron organizaciones de mujeres, sindicatos, partidos políticos, artistas, estudiantes, trabajadores/as con la misma consigna.ni una menos multi

Entre las voces de quienes como protagonistas del cambio se acercaron a la Plaza 9 de Julio tomamos las siguientes reflexiones:

Guadalupe (Escuela de Arte Tomás Cabrera): «Considero que este es un momento en que los femicidios se dan de modo permanente y por eso hombres y mujeres se deben comprometer en la erradicación de estas prácticas».#2

Catalina (Escuela de Arte Tomáas Cabrera): «Desde niñas se debe prevenir el machismo. No se debe llegar al punto del femicidio para que haya una toma de conciencia».

Luis (estudiante UNSa): «Salta es la provincia que tiene más femicidios. Vine para pedir entre otras cosas que se aceleren los procesos judiciales y que no hayan casos impunes. También hay que entender que la violencia de género es una cuestión pedagógica. Se nos enseña a ser varones y mujeres y al varón se le da un lugar privilegiado. Se hace al hombre más violento y eso se manifiesta después en prácticas concretas. Y lamentablemente entre nosotros todo el tiempo hay violencia machista, no solo fisica y verbal sino simbolica. y el patriarcado también se ejerce sobre los hombres como una presión social».

Griselda (CCC): «Salta es una de las provincias más afectadas. Hay muchas mujeres que sufren violencia de género y no se animan a denunciar. Aquí hay mucho machismo. Es un lugar chico y aún así hay muchos casos de femicidios. Hay muchas mujeres que incluso por estar en esta actividad sufren violencia de género, que están sometidas y que viven un maltrato físico y verbal permanente».#1

Jorge (Trabajador independiente): «Es un buen momento para dejar de hacer natural algo que es aberrante. Es increíble ver como una mujer permite semejante vulneración porque es lo que se le enseñó y como los hombres abusan también de ese aprendizaje en todos los ámbitos, porque este ejercicio se ve en el trabajo, en el acoso callejero, en el hogar de modos extremos, por eso es importante que digamos basta, que exijamos cambios a los políticos en función, a los jueces y especialmente que cada uno desde su lugar, en su casa, en su labor diaria revise su propia conducta y sea capaz de abandonar y rectificar lo que está mal».