Cambiamos

Llegó el segundo semestre: el futuro es nuestro

Costó pero llegamos. Despedidos, con el poder adquisitivo destrozado, deprimidos, reprimidos, asustados, pero aquí estamos, por fin en el segundo semestre. El algún momento pareció que no llegaba más, que era una mentira, un espejismo, una utopía que le servía al nuevo gobierno para caminar, dejando tierra arrasada a su paso, pero no un hito real del calendario.Macri-680x365

Pero sí, el segundo semestre es real. Existe. Hoy es primero de julio y todos estamos aquí. De ahora en más todo será coser y cantar, esperamos. Se reactivará la economía, bajará la inflación, se crearán empleos, llegarán las esperadas inversiones extranjeras, la mano invisible del mercado hará sus pases de magia y todo será alegría. Y globos. Y diálogo. Y equipo.

El 1 de julio es el 182vo (centésimo octogésimo segundo) día del año en el calendario gregoriano y el 183vo en los años bisiestos. Este día marca la mitad del año: quedan 183 días para finalizarlo. Es el cumpleaños del ruralista Alfredo de Ángeli y de Ángel de Brito. También de la muerte de Leandro Alem y de Perón. Es el Día del Arquitecto, del Ingeniero Químico y del Historiador. Pero nada de eso importa. Para los habitantes de esta Nación es el día del perdón, de la esperanza, de la fe. Empieza el segundo semestre.

El ministro del Interior Rogelio Frigerio justificó las dificultades de los primeros meses y las explicó gráficamente con la metáfora del avioncito (claramente mejor que la del túnel, la oscuridad y la claustrofobia que eligió Michetti): “Estabilizamos el avión para que no estrellara y ahora hay que repuntar para arriba. Eso es lo que hay que hacer durante la segunda parte del año y durante el año que viene también”.

¿Y dónde está el piloto? El benemérito señor presidente Mauricio Macri se refirió cinco veces a la tierra prometida del segundo semestre. El 20 de marzo dijo que “La inflación va a bajar drásticamente en el segundo semestre”, el 20 de abril que “A partir del segundo semestre se comenzarán a ver resultados claros del trabajo llevado a cabo por el Gobierno para dar batalla al flagelo de la inflación. Estamos encarando este problema y en el segundo semestre se van a empezar a ver resultados claros”, el 3 de mayo repitió textualmente la primera frase, el 21 de mayo afirmó que “En un año vamos a ver los frutos de este camino” y el 25 de mayo sostuvo, optimista, que “El segundo semestre va a ser mejor, créanme. La inflación va a bajar drásticamente. La rueda se está empezando a mover, confíen que vamos por el camino correcto y las cosas van a funcionar”.

Hace pocos días, en la inauguración de una planta de fertilizantes en Pergamino (porque también se abren industrias, tranquilos), Macri afirmó que “las buenas noticias empiezan a llegar. Se irán acelerando en el tiempo porque nada se logra de un día para el otro. Lo importante es que ya empezamos. Eso es lo valioso, que decidimos emprender un cambio que nos reclama que seamos protagonistas”. Nunca aclara cuáles son específicamente las buenas noticias. Pero bueno, esa te la debo. Lo que queda claro es que queremos ser el supermercado del mundo, que nos ha recibido con los brazos abiertos, y que hemos sincerado todo, aunque a veces con dolor.

Menos mal que ahora las cosas van a empezar a mejorar. Siendo quien es el autor de las promesas ni deberíamos intentar contrastarlas con la realidad, como hacen los grandes medios que sostienen día a día el blindaje al gobierno. Pero bueno, si “ni se dio cuenta” de que tenía 18 palos verdes en Bahamas, estamos autorizados a desconfiar un poco de la seriedad del declarante.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, opina que la “ansiedad” respecto del segundo semestre es generada por los periodistas, pero que “la gente” no estáría tan preocupada por el asunto: “Todas las medidas que estamos tomando tienen su tiempo de maduración, entiendo la ansiedad, lo veo en la cara de ustedes (los periodistas), no tanto en las caras de la gente, pero lo veo en la cara de ustedes, estas medidas las vamos tomando porque creemos que es el camino correcto”. Aunque, siendo como es un hombre de honor, debió reconocer que el impacto positivo aún “no se nota, porque estamos en un punto de inflexión, donde hay sectores que están todavía muy golpeados como consecuencia del proceso el gobierno anterior”.

Es decir que a partir de hoy, 1 de julio, llegan las inversiones, se acaba la depreflación, ya no es necesario un caso López por semana para distraer su amable atención, el plan Belgrano se inicia realmente, Messi vuelve a la selección, sigue sin haber Cadenas Nacionales, llega la primavera.

Sin embargo hay espíritus agoreros que pretenden destruir nuestras esperanzas de cambio inmediato (bueno, ponele que a partir del lunes 4, que arranca la semana). El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, ya empezó a bajarnos las expectativas: “El segundo semestre dura hasta diciembre”. Luego aclaró que las mejoras socioeconómicas prometidas se comenzarían a ver a partir de “mediados del semestre”.

Bueno, al menos no hay que esperar hasta fin de año. Además que si la fiesta del segundo semestre queda muy para fin de año se puede llegar a superponer con los saqueos de diciembre. José Urtubey, empresario papelero y miembro de la Unión Industrial, sostuvo, mucho más pesimista: “Ni en 2017 habrá una reactivación económica”.

Está bien, es cierto que en ese segundo semestre ya están confirmados aumentos para las prepagas (5%), los celulares (entre un 10 y un 14% según la empresa), los aportes para obras sociales y el seguro de salud para los monostributistas (38,62%), las expensas (entre 20 y 40%) y el subte se va a 7,50, acumulando una histórica suba de 400% desde que la Ciudad se hizo cargo del servicio. También se abre una nueva ronda de paritarias para más de una decena de gremios (Comercio, Construcción, Estatales y Encargados de edificio, entre otros) que acordaron firmar “paritarias cortas” a rediscutir antes de fin de año.

Pero la cadena del desánimo no nos vencerá. Somos casi tan optimistas como los ejecutivos consultados por la consultora D’Alessio Irol para el coloquio de Idea, que en un 70% opinan que el próximo semestre será mejor que el pasado.

Hoy nada puede deprimirnos ni depreflacionarnos, es 1 de Julio. Esta mañana comenzamos a recorrer la Tierra Prometida. Los ríos de leche y miel y las huríes no pueden estar muy lejos. Alegría.

 

Imagen :notas.org.ar