Mirta Guerrero obtuvo la libertad condicional por haber cumplido ya los dos tercios de la condena que recibió en la causa conocida como «Pibes Villeros». Es una de las cinco mujeres de la Tupac Amaru por las que esta semana pidieron organismos de derechos humanos al Superior Tribunal de Justicia (STJ) y al titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
María Graciela López, Patricia Cabana, María Sandra Condorí y Adriana Noemí Condorí son las otras cuatro mujeres que permanecen con prisión domiciliaria. En enero de 2019, las cinco fueron condenadas a penas de entre 6 y 7 años de prisión en el marco de la causa «Pibes villeros».
José Schulman, secretario nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), una de las organizaciones que visitó Jujuy entre el lunes y el miércoles, calificó la noticia referida a Guerrero como «una victoria enorme» tras las gestiones realizadas en la provincia, y agregó: «Somos la Liga, no soltamos la mano de nadie nunca».
Por su parte, el referente de la Tupac Amaru Juan Manuel Esquivel, señaló: «Nos llena de alegría saber que otra compañera presa política consigue su libertad, aunque sea en los términos del Código Penal, por haber cumplido los dos tercios de una condena que no solo la tenemos apelada en el máximo tribunal de la nación sino que fue un verdadero mamarracho legal y procedimental».
En este sentido, Esquivel remarcó: «Volvemos a ratificar que las y los compañeros detenidos bajo el gobierno de Morales son presos políticos, y no debe ser el imperio de un Código Penal el que los ponga en libertad sino la acción política la que restituya el estado de derecho en Jujuy y los deje libres».
En el encuentro del martes con Federico Otaola, presidente del STJ, los referentes sociales y de derechos humanos denunciaron además que las cinco mujeres sufren «condiciones inhumanas» de detención y «falta de atención médica», aparte de ser víctimas de «violencia ejercida por el servicio penitenciario» de la provincia.
En la reunión, el magistrado se comprometió a dar «tratamiento urgente» al pedido.
Con el otorgamiento de la libertad condicional a Guerrero, se abren las expectativas por posibles medidas similares respecto de las otras cuatro mujeres, dado que la situación judicial es la misma.