Desarrollan un estudio pionero en Latinoamérica y el Caribe con el apoyo de ONUSIDA. Buscan tener un diagnóstico a partir de historias de vida y datos para fortalecer el trabajo de sus propias organizaciones, así como también incidir en las políticas públicas para mujeres con VIH, hoy prácticamente inexistentes.
Mujeres que viven con VIH son protagonistas, por primera vez con voz propia, de un proyecto que permitirá conocer sus condiciones de vida y de salud en trece países de Latinoamérica. Se estima que 550 mil mujeres adultas viven con VIH en la región y representan el 34% del 1,6 millón de personas infectadas en el continente. Sus palabras e historias de vida contarán lo que los números no dicen con el objetivo de exigir a los gobiernos que las políticas sobre la epidemia contemplen sus necesidades específicas.
La iniciativa, que se da a conocer en el marco del Día de Acción Mundial por la Salud de las Mujeres (28 de mayo), cuenta con el apoyo de ONUSIDA, y es llevado adelante por el Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Positivas (MLCM+), que desde 1999 agrupa a organizaciones de 19 países de la región para mejorar la calidad de vida de las mujeres que viven con VIH/sida.
Las mujeres son actualmente uno de los grupos más afectados por la epidemia, tanto por razones biológicas como socio-culturales, pero se encuentran fuera de las políticas públicas. La principal forma de infección con el VIH para ellas es a través de relaciones sexuales heterosexuales sin preservativo. Esto significa que muchas adquieren el virus de sus maridos o parejas estables. Sin embargo, hasta ahora no se habían estudiado los riesgos y vulnerabilidades particulares de las mujeres frente al VIH, como por ejemplo la relación entre la posibilidad de infectarse y vivir condiciones como la violencia, el maltrato, el machismo, la falta de oportunidades o de educación, entre otros factores.
El MLCM+ sostiene que esta información es clave para poder desarrollar acciones acordes. Por eso, se propuso generar y sistematizar datos cuantitativos y cualitativos sobre la vida de las mujeres positivas, especialmente sobre sus derechos sexuales y reproductivos, y aquellos obstáculos, debilidades y fortalezas con que se encontraron desde que viven con VIH/sida. La investigación prevé el desarrollo de entrevistas a mujeres viviendo con VIH para dar a conocer sus historias de vida.
El proyecto ?Investigación diagnóstica: vulnerabilidad de las mujeres viviendo con VIH/sida en la región? ya se está desarrollando en 13 países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Perú, Guatemala y Panamá.
Algunas mujeres relataron en las entrevistas haber sufrido malos tratos y violencia de parte de médicos y servicios de salud, por ejemplo al tratarlas de ?irresponsables? si estaban embarazadas, desalentarlas de tener hijos, o directamente forzarlas esterilizarse, aun cuando hay tratamientos para que el bebé nazca sano. Sus experiencias forman parte de esta investigación con la esperanza de que sirvan para ?que no se repitan estas situaciones con otras mujeres y ?poder estar insertas en esta sociedad como es debido, como seres humanos con derechos?.
El estudio también busca hacer visible la vulnerabilidad ante el VIH de las mujeres que no están dentro de los considerados ?grupos de riesgo?, como las amas de casa, las casadas o con parejas estables. Violeta Ross, integrante del movimiento en Bolivia, puntualizó: ?si una mujer quiere ser considera un grupo vulnerable debe ser trabajadoras sexual, usuaria de drogas o embarazada, fuera de eso las mujeres no están presentes en las políticas públicas?. Marcela Alsina, presidenta del MLCM+, dijo: «Las mujeres con VIH somos invisibles en las agendas de los gobiernos y al estar invisibilizadas no hay ni planes, ni políticas, ni recursos dirigidos a la prevención».
La participación de las activistas positivas en cada una de las etapas del proyecto -desde la planificación del estudio hasta su implementación y difusión- es uno de los componentes más novedosos del proyecto. ?Gracias al estudio, yo misma voy a poder mostrar la realidad de mis compañeras. Es un trabajo que realizamos nosotras para nuestras pares, para nuestras compañeras?, afirmó una de las mujeres que participa del proyecto.