Las cosas por su nombre: licencia laboral por violencia de género en Santa Fe

La licencia laboral por Violencia de Género es un tipo especial de reglamentación para las licencias que los y las trabajadores pueden tomar en sus lugares de trabajo. Con esa figura, se busca otorgar licencias a aquellas trabajadoras y por qué no, trabajadores, que se hayan visto sometidos a algún tipo de violencia en razón de su género, tipos que son previstos en la Ley Nacional 26.485.

Desde la Secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades de CTA Rosario y de CTA Provincial se viene trabajando esta iniciativa que ya tiene antecedentes en propuestas de pliego en las paritarias de algunos sindicatos estatales de la ciudad, especialmente AMSAFE (gremio docentes primarios y medios) y ATE (trabajadores/as estatales). A la vez, el antecedente más inmediato es la aprobación de una ley similar en la provincia de Chubut, que beneficia a docentes y profesoras y que entró en vigencia en abril de este año.

En el plano regional esta propuesta de reglamentación tiene la forma de un decreto que el Ejecutivo Provincial a cargo del Frente Progresista, Cívico y Social deberá definir aprobar y promulgar. Con la misma, se busca visibilizar que muchas de las situaciones de agresión o violencias de distinto tipo se producen en el ámbito más cercano de las mujeres, en sus hogares o en sus relaciones de pareja. Pero también acontecen en los ámbitos laborales, donde se ven sometidas recurrentemente a maltratos, abusos, discriminación o provocaciones, por ello la reglamentación, tomando en cuenta el sentido ampliado de la Ley Nacional mencionada, incluiría licencias en caso de acoso laboral. Claro que no son sólo las mujeres quienes se ven afectadas por la violencia de género: también hay varones discriminados o maltratados, muchas veces en función de su orientación sexual, y otras identidades de género como travestis y trans que, en el dificultoso caso de lograr acceder a un trabajo formal, también se ven sometidos a abusos y maltratos.

De todos modos, la propuesta de decreto hace hincapié en la situación de las trabajadoras porque son las que más frecuentemente acuden a los sindicatos o lugares de trabajo denunciando ser víctimas de violencia. La provincia de Santa Fe tiene una de las tasas más altas de denuncias telefónicas, judiciales y también un altísimo número de víctimas fatales de femicidios. En la región, es clave la lucha que organizaciones sociales de diversa procedencia llevan adelante por visibilizar este triste fenómeno: uno de los hitos de esa lucha fue la aprobación hace dos años de la Declaración de Emergencia en materia social en violencia de género en el Municipio de Rosario.

Actualmente, las trabajadoras afectadas por situaciones de violencia recurren a licencias inespecíficas para poder tener el tiempo para recuperarse de las agresiones, iniciar acciones legales, recurrir a atención psicológica y jurídica o acceder a contención afectiva. Esas licencias inespecíficas –una de ellas es la licencia con carpeta psiquiátrica, por ejemplo- terminan resultando una pesada carga para las propias trabajadoras. En el caso de la violencia ejercida por sus ex parejas o padres de sus hijos, por ejemplo, al enfrentarse judicialmente por la tenencia de los y las hijas, el hecho de haber recurrido a esa licencia psiquiátrica les trae desventajas o complicaciones legales.

A la vez, el hecho de que el Decreto que se busca aprobar en la Provincia nomine a la licencia específicamente por los motivos que la justifican, contribuye a evidenciar que la violencia de género no es un problema individual ni atribuible a la trayectoria personal o a las características de su víctima, sino que constituye un problema social estructural que necesita ser prevenido, combatido y erradicado por las diversas instituciones en las que transita esa persona.
El día jueves 16 por la mañana se realizó una conferencia de prensa convocada por CTA Rosario, en la sede rosarina de la asociación de trabajadores/as del Estado. La Secretaria de Género de la CTA local y militante feminista de Patria Grande, María José Gerez le respondió a Notas:

¿Por qué están impulsando esta iniciativa para la provincia?

Porque es necesario avanzar en reconocer un derecho laboral fundamental. Entendemos que la inexistencia de estas licencias específicas, que justifiquen la ausencia de las afectadas por algún tipo de violencia de género al lugar de trabajo constituyen un vacío legal que hay que combatir. Se sigue invisibilizando, estigmatizando esta problemática cultural creciente, al dejarla recluida al ámbito de la vida privada de la trabajadora y no abordarla integralmente. Este vacío es una de las muestras de que con las leyes no alcanzan sino que hay que seguir trabajando para terminar con las desigualdades y la vulnerabilidad de las trabajadoras.

¿Qué expectativas tienen de que se implemente? ¿Ha habido contactos con el Ejecutivo provincial?

Tenemos la confianza en que los diversos actores políticos implicados, especialmente el gobierno de la provincia, tomen esta iniciativa y vuelquen sus esfuerzos para que se apruebe. Sabemos que esto se consigue con el movimiento de mujeres en pie de lucha, como históricamente lo ha estado en la región, y por ello estamos trabajando convocatorias, afichadas, reuniones de distinto tipo, entre otras cosas. Específicamente, lo hemos discutido con la Dirección Provincial de Políticas de Género de la Provincia, a cargo de la Dra. Mercedes Martorell, quienes se han mostrado proclives a apoyar la propuesta. También se han acercado diputadas para evaluar la posibilidad de presentar la iniciativa como un proyecto de ley, lo que para nosotras constituye una segunda etapa de este camino, que se abriría a partir de que el decreto esté firme. Además, estamos trabajando para lanzar una campaña a nivel nacional por este tema y que se pueda implementar en todo el territorio del país.

¿A qué gremios beneficiaría esta ampliación de derechos laborales?

En principio, regiría para todos los gremios en que el Estado provincial es empleador. La idea es que signifique un puntapié inicial para que se extienda a diversos gremios de trabajadores privados y distintas instancias de negociación paritaria, así como para las trabajadoras de los diferentes municipios de la provincia, pero para eso es fundamental que en cada espacio las trabajadoras nos organicemos y sigamos avanzando en este tipo de propuestas.