La Casa de la Memoria, el centro de detención y tortura en la última dictadura de Morón, amaneció con pintadas que dicen » el 22 se les acaba el curro» en alusión a las políticas y Organismos de Derechos Humanos. El Subsecretario de Promoción de Derechos Humanos, Carlos Pisoni, atribuyó el hecho a » trasnochados que piensan que se puede retroceder con lo conquistado».
Asimismo, confirmó que tienen cámaras que registraron los movimientos y están reconstruyendo las pintadas para identificar a los responsables.
La fachada de la Casa de la Memoria establecida en la Quinta Mansión Seré, que funcionó como el centro clandestino de tortura y detención de mayor envergadura de la zona oeste de Buenos Aires, amaneció con la pintada «el 22 se les acaba el curro».
«Estamos preocupados, dolidos pero no paralizados», sostuvo el intendente de Morón a radio Continental, y agregó: «esperamos que no sea el prólogo de una sucesión de hechos que venga a echar por tierra los significativos avances que se han hecho en el área».
La Casa de la Memoria y la Vida -donde funcionó el ex centro clandestino- fue inaugurada por Martín Sabbatella en el año 2000 cuando era intendente de ese distrito, y actualmente funciona allí la Dirección de Derechos Humanos.
Fue el primer espacio latinoamericano dedicado a recuperar y ejercitar la memoria colectiva, emplazado en el predio donde funcionó un centro clandestino de detención y torturas.
En la jerga de los represores, “La Mansión” se convirtió entre 1977 y 1978 en uno de los más importantes centros clandestinos de detención de la zona oeste del conurbano. Por allí pasaron centenares de personas que fueron torturadas y desaparecidas bajo la responsabilidad de la Fuerza Aérea Argentina, dependencia que comandaba la represión en la subzona 16 (oeste del Gran Buenos Aires).
El aparato represivo de la zona contó además con la complicidad de la Policía Bonaerense, principalmente de las comisarías 1ra. de Morón, 3ra de Castelar y 2da. de Haedo.
En tanto, el subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Carlos Pisoni, atribuyó a «trasnochados que piensan que se puede retroceder con lo conquistado» en materia de derechos humanos las pintadas.
«Los argentinos estamos en democracia y todos tenemos derecho a elegir pero eso no quita que podamos atentar con un lugar histórico y emblemático como la Casa de la Memoria Mansión Seré», dijo el militante de H.I.J.O.S.
La Casa de la Memoria y la Vida es el primer espacio latinoamericano dedicado a recuperar y ejercitar la memoria colectiva, emplazado en el predio donde funcionó el centro clandestino de detención y torturas más importante del noroeste del conurbano bonaerense durante la dictadura cívico-militar.
Consultado, Pisoni se solidarizó con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y con la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, agraviadas por el escritor Marcos Aguinis, quien las calificó de «mujeres despreciables».
Imagen : Télam