Lejos de perder beneficios, la Iglesia busca una salida al rechazo social que la enfrenta desde su militancia antiaborto.
La más tradicional institución antiderechos, Iglesia Católica, entabló negociaciones con el Gobierno para renunciar gradualmente al subsidio que reciben los obispos por parte del Estado, pero negocian un «nuevo sistema de sostenimiento» según confirmó la Conferencia Episcopal Argentina.
A través de un comunicado adelantaron tratativas con el Gobierno para un nuevo sistema de sostenimiento del culto católico, luego de este que quedara en el ojo de la tormenta a causa de la militancia antiaborto tanto de los fieles como de la institución.
«Se acordó seguir profundizando dichas alternativas y estudiar propuestas, con el fin de ir resignando de manera gradual, las asignaciones que reciben los obispos de parte del Estado Nacional», afirma el comunicado.
Los obispos perciben una asignación mensual que ronda los 40 mil pesos, en tanto que otros jerárquicos de la Iglesia, como los seminaristas, también reciben menores cantidades, relató el portal El Destape.
Como en tiempos de Reforma y Contrarreforma, la intromisión de la Iglesia en asuntos de índole personal de ciudadanos que no responden a sus credos, encontró su contracara en la campaña «Iglesia y Estado, asunto separado» y ya recibieron miles de apostasías y el rechazo colectivo.
Miles de ciudadanos argentinos exigen el cese del sostenimiento econòmico estatal a la inquisidora institución.