Género

La defensora general de la Nación participó en una audiencia de la CIDH por un fallo con prejuicios de género

La defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, participó de una audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde se analizó el caso de una mujer salteña condenada a prisión perpetua por jueces que, en su fallo, utilizaron «prejuicios y estereotipos» de género, «violando garantías judiciales».defensoria general de la nacion

Sandra Chávez, de 46 años, hace 14 que está en la cárcel, y su padre Marcos, de 72 -quien cumple arresto domiciliario por el beneficio de la edad- fueron condenados a prisión perpetua por la Cámara Tercera en lo Criminal de Salta por el homicidio del marido de la mujer, José Antonio González, quien habría sido asesinado el 19 de agosto de 1995, mientras se encontraba durmiendo junto a su esposa.

El fallo «se basó en prejuicios y estereotipos de género, al haber utilizado para fundar la condena, referencias al color de la ropa interior de la mujer, a sus hábitos alimentarios, ya que sostuvo que por padecer anorexia nerviosa tenía una natural inclinación a cometer homicidios o lesiones gravísimas», explicó la defensora.

La Defensoría acompaña la petición de la familia Chávez ante la CIDH que analiza si el Estado no garantizó los derechos de las personas condenadas.

El tribunal salteño que sentenció a Chávez y su hija se preocupó en señalar en la condena que la mujer «mostró una pretendida `frialdad`, a la que aludieron los jueces al calificarla con el apelativo de `viuda alegre`», resaltó en su presentación Martínez.

El año pasado Sandra Chávez donó un riñón a Ángela Arias, una amiga de su familia que la visita desde el inicio de su detención, para lo cual tuvo que recurrir a la justicia para que autorice la ablación.

En esa etapa, la justicia le concedió arresto domiciliario durante el postoperatorio, pero luego regresó a la unidad carcelaria 4 Villa Las Rosas.

«Fue un acto de amor hacia su amiga que, por suerte, pudo concretar», dijo a Télam Natalia Buira, defensora oficial de la mujer que además contó que ella «pudo ver la audiencia en la CIDH por internet, con mucha ilusión, porque hace años que espera esta oportunidad».

La abogada confirmó que Chavez «no está bien de salud, está afectada física y psicológicamente, tal como expuso en su defensa brillante la doctora Martínez».

La Defensora también expuso en base a «la vulneración del principio de inocencia, en violación a las garantías y a la protección judicial» ya que la condena a prisión perpetua se dictó «sin pruebas de cargo».

Martínez agregó que la hija y su padre fueron condenados «a partir de supuestos indicios y eventuales hechos que, aún si hubieran sido ciertos, tampoco permití¬an construir una conclusión condenatoria».

Durante la audiencia, que se realizó en Washington, la ministra de Justicia de la provincia de Salta, Cintia Calletti, representó al Estado argentino.

Allí, la funcionaria habló sobre «los avances legislativos en materia procesal penal posteriores a los hechos del caso» y ofreció una solución amistosa que «será analizada por la Defensoría General de la Nación», informó el organismo.

Para Buira, la solución es «que se los ponga en libertad y se los indemnice por estos 14 años de prisión. Acá no sirve un indulto, porque eso sería reconocer culpabilidad y tanto Sandra como su padre siempre alegaron su inocencia».

Imagen : visitas.mdp.gov.ar