Estudios de Unicef y la UBA, para Anses.

La Asignación Universal no desincentiva la búsqueda laboral

Se desprende de un estudio del que participaron Unicef y la UBA, para Anses. Sugieren ampliar el universo del plan asistencial.

Imagen : Multimedios Prisma

Un estudio preparado para la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) afirma que la Asignación Universal por Hijo (AUH) no tiene impacto negativo sobre el crecimiento del mercado laboral.

El informe fue elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas (Unicef), la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (Cedlas) del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata.

«No existe un impacto negativo de la AUH que sea estadísticamente significativo sobre las decisiones de participación económica y en la tasa de empleo de los hogares. De este modo, no es posible concluir que el programa haya generado desincentivos al trabajo», puede leerse en el informe que será oficializado en un mes.

En tal sentido, las cuatro millones de personas (desocupados, trabajadores en negro o quienes ganen menos que un salario mínimo vital y móvil y tengan hijos menores de 18 años o discapacitados) que hoy perciben el beneficio de $ 1.246 al mes, que se entrega en el país desde 2009, no actúa como desincentivo para la formalización del empleo.

Los datos oficiales revelan que las familias alcanzadas por la AUH tienen en promedio dos hijos por grupo familiar. «Durante el segundo trimestre de 2016, alrededor del 84% de los destinatarios pertenecía a los dos quintiles de menores ingresos, de manera que el 60% de la población de ingresos más bajos capta la mayor parte de los beneficios», se señaló en el texto.

El estudio también permite comprobar que «el impacto social es significativo» y que, por caso, permitió a una gran cantidad de adolescentes terminar el secundario.

Con los condiciones de la asistencia a la escuela y la vacunación de los niños, desde el Gobierno se informó que se trabaja sobre una población de un millón y medio de chicos, que forman parte de la población vulnerable y, por diversos motivos, todavía no reciben este beneficio estatal.