El caso del hombre que se masturbó y eyaculó sobre una mujer desnuda una problemática que, según una estadística, encuentra un promedio de 99 hechos diarios en distintos medios de transporte.
El caso registrado en un subterráneo de la ciudad de Buenos Aires, con un depravado que eyaculó sobre el cuerpo de una pasajera, no es un hecho aislado, ya que los episodios de acoso y hasta abuso dentro de los medios de transporte se multiplican, a un promedio de 99 denuncias cada jornada, mayormente en los vagones de los subtes y trenes del área metropolitana.
Un informe sobre esta problemática, difundido por la organizaciónDefendamos Buenos Aires reveló que «cada día, en ambos lados de la Avenida General Paz, decenas de mujeres son molestadas hasta llegar al límite del abuso sexual simple a bordo del transporte público en colectivos, subte y trenes».
De acuerdo a la estadística, unos 99 casos ocurren cada día y por ámbito de ataque la cantidad de abusos sufridos en los trenes llevan la delantera con un 42 por ciento, siguen los subtes con 38 por ciento y los colectivos con el 20 por ciento.
‘Hace unas horas fue detenido un depravado en el subte que luego de masturbarse continuó con su faena de abuso sexual e incluso eyaculó sobre una chica. Esa causa penal donde lamentablemente la justicia penal excarceló al delincuente, puso sobre el tapete el infierno cotidiano que sufren las mujeres, especialmente de entre 14 y 50 años, que día a día utilizan un colectivo, tren o subte en el Conurbano bonaerense o la Ciudad de Buenos Aires a los efectos de trasladarse a sus empleos o casas de estudio’, dijo el abogado Javier Miglino.
Según indicó el letrado, ‘en lo que se refiere a colectivos, las líneas de colectivos en Provincia de Buenos Aires que lideran las denuncias por abusos son la 542 que va desde la estación de Lomas de Zamora hasta el Puente de la Noria, los distintos ramales de la línea 620 entre González Catán, Laferrere, Isidro Casanova y otros hasta la Avenida Provincias Unidas y Gral. Paz, la línea 148 El halcón que va desde Florencio Varela y otros hasta la Ciudad de Buenos Aires y la línea 60 con extensos recorridos en Capital y Provincia de Buenos Aires, junto a las líneas 15, 21 y 28 van a la cabeza de los reclamos por abuso’, dijo Miglino.
‘En los trenes los mayores problemas con señoritas y mujeres que van a trabajar o estudiar,se presentan en dos horarios determinados con claridad: la franja de las siete a las nueve y desde las 17 a 20 horas, en la línea Roca que va desde Temperley hasta Constitución, la línea Sarmiento desde Ramos Mejía hasta Once y la línea Mitre desde Olivos hasta Retiro’, dijo Miglino. En cuanto a los subterráneos, las líneas más atacadas son la D entre Congreso de Tucumán y Catedral, la Línea A entre el porteño barrio de Flores y la estación Plaza de Mayo y la línea C entre Constitución y Retiro», dijo Miglino.
«Los mayores reclamos se dan a partir de rozamientos que se repiten a medida que se producen cadencias de movimiento en colectivos, trenes y subtes hasta verdaderos ataques sexuales al momento de bajar en estaciones de subte como Diagonal Norte, donde un delincuente fue detenido hace unos días; configuran un verdadero tormento cotidiano para chicas y señoras que deben soportar como verdaderos depredadores sexuales se apoyan sobre el cuerpo femenino, o le tocan senos y otros simulando mirar la hora, descansar los brazos tomados del pasamano o utilizar una bolsa para colocarse en posiciones tales que permiten tocar sin ser vistos», dijo Miglino. «Muchos de los 99 abusos que ocurren a diario en Capital y Provincia son denunciados ante la justicia», señaló el abogado.
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