Buenos Aires

Hallan enterrada a una joven que estaba desaparecida en Tigre

Investigan si se trató de un crimen narco  o vinculado con el homicidio de una adolescente ocurrido en la zona en febrero de 2013. Micaela López tenía 21 años y habría recibido un fuerte golpe en la cabeza.Su cuerpo fue encontrado a metros de un arroyo de General Pacheco. La víctima fue pareja de un transa de la zona que fue investigado por otro asesinato.micaela lópez

Según consignó Tiempo Argentino, el cadáver estaba semienterrado al lado de un gran zanjón que desemboca en el arroyo Las Tunas, a metros del frigorífico El Rioplatense, en General Pacheco, partido de Tigre. Los investigadores creen que se puede tratar de un crimen con el sello narco o relacionado con el homicidio de una adolescente ocurrido hace casi dos años.

La víctima, que habría recibido un guerte golpe en la cabeza, era de la localidad de El Talar, también en Tigre. Según algunos amigos y vecinos consultados por este diario, su vida fue «tormentosa». «Mica contrajo el HIV cuando tenía 15 años más o menos y luego tuvo un bebé, que ahora tendrá unos tres años», explicó una de las fuentes.

«Era una piba sin maldad que solía estar donde había alcohol y drogas. Fue muy golpeada por la vida», insistió otra chica que la conocía, quien precisó: «Ella estuvo en pareja mucho tiempo con Dante ‘Pato’ Cenizo, un transa asesino de su barrio que la mantenía encerrada. No la dejaba salir.»

Según los testigos, la fiscal especialiazada en Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género de San Isidro prefirió no ver el cadáver porque al momento de la inspección ocular estaba con tacos.

Según trascendió de fuentes oficiales, Pato y su hermano habían sido detenidos por venta de drogas en el barrio La Paloma. Sin embargo, los vecinos del barrio Las Tunas, donde apareció muerta Micaela afirman que fueron liberados: «Lo vi ayer parado en la puerta de su casa», indicó un hombre que pidió que no se revele su identidad.

Pato Cenizo ya había sido acusado por otro crimen: el de Micaela Fernández (ver recuadro), un caso que todavía está impune.

Ahora, los investigadores buscan establecer si el crimen de Micaela López tiene alguna relación con el anterior, ya que podría haber sido una de las personas que contaba con información clave para esclarecerlo.

Otro dato que alimenta aun más la hipótesis de que Pato está relacionado con el crimen de Micaela López  es que cuando dejaron de estar en pareja, ella comenzó a vincularse sentimentalmente con el cuñado del sospechoso.

ESCENA DEL CRIMEN. El cuerpo fue encontrado en Santiago Derqui al 500, entre Dean Funes y Sancristi, a escasos 20 metros del asfalto, pero llegar al lugar no es fácil ya que debe sortearse una loma de varios metros de altura con una tupida vegetación que bordea un enorme zanjón donde El Rioplatense arroja sus desechos.

Según los primeros vecinos que pudieron dialogar con los peritos, al lado del cuerpo habían quedado tendidos varios preservativos. Ayer por la tarde ninguno de los jefes policiales de la región atendió sus teléfonos para confirmar o desmentir este y otros datos.

El hallazgo se produjo cerca de las 18 del sábado. Poco más tarde, patrulleros del Centro de Operaciones de Tigre y de la Bonaerense cercaron la zona. Después, «La Julia», como se la conoce a la madre de Micaela, llegó al lugar: «Uno de los bomberos me pidió una botella de agua para limpiarle los tatuajes al cadáver así podían identificarlo», contó a Tiempo Javier, uno de los vecinos. Cuando la mujer vio el cuerpo, las dudas se disiparon. Era su hija.

Antes de subirse al mismo móvil policial que la llevó a la escena del crimen, Julia lo pateó para descargar su bronca. «Ya pasó todo, señora», le dijo uno de los agentes. «La Julia es peor que Pato Cenizo. No sé cómo terminará esto», se cuestionó otra mujer.

La madre había denunciado la desaparición de Micaela en la Comisaría 6ª de Tigre recién el viernes pasado porque la chica solía ausentarse de su casa.

«El año pasado, a unos 150 metros de acá, fue violada una chica del barrio en el terreno que pertenece al frigorífico. No entendemos por qué no lo cierran. Es un foco de enfermedades y de noche es tierra de nadie», continuó Javier, quien se quejó porque recién después de ese hecho «el municipio de Tigre mandó una cuadrilla para desmalezar la zona. Ahora, seguro va a pasar lo mismo donde encontraron a Mica. Es una desgracia que se tenga que esperar lo peor para que hagan lo que deben.»

Según los testigos, la fiscal especialiazada en Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género de San Isidro prefirió no ver el cadáver porque al momento de la inspección ocular estaba con tacos.

La otra Micaela de El Talar

Micaela Fernández tenía 14 años y pertenecía a la comunidad qom Yecthakay. Fue encontrada muerta el 17 de febrero de 2013 en una casa de la calle Paraguay al 2000, del barrio La Paloma,  en El Talar. La vivienda pertenecía a un hombre que la tenía cautiva. La autopsia determinó que la chica había sido violada y golpeada

Según familiares y vecinos, el acusado, Dante «Pato» Cenizo, contaba con protección policial. El abuelo de la víctima, Eugenio Fernández, dijo que el hombre reclutaba chicas en su domicilio para prostituirlas y obligarlas a vender droga. Y agregó que cuando la mamá de Micaela fue a hacer la denuncia en la Comisaría 6ª de El Talar «no sólo no le tomaron la denuncia, sino que la golpearon y la dejaron dos días en cama, exigiéndole que se callara».

El caso llegó hasta la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y por su intermedio al Consejo Provincial de Asuntos Indígenas, cuyos abogados brindaron asesoramiento a la familia.

La mamá de Micaela, Nancy Fernández, fue asesinada en su casa en mayo del año pasado. La primera explicación de la policía fue que la mujer se había suicidado, algo que fue descartado después.

Desde el crimen de su hija, ella no había parado de denunciar los contactos mafiosos entre los vendedores de drogas y la policía de la zona.

Un par de meses después, en julio, Dante Cenizo y su hermano Hugo fueron detenidos tras una denuncia anónima que efectuó un vecino por venta de drogas. Quedó la sensación de que los policías que los protegían les habían soltado la mano.

 

Imagen : www.tiempodesanjuan.com