Luego de casi 10 horas del paro general contra el ajuste del Gobierno, se aplicó el anunciado programa de disuasión de manifestaciones. En Panamericana hubo gases, golpes, heridos y detenidos.

El paro 6 de abril tuvo muy fuerte adhesión. Además fue acompañado de manifestaciones y piquetes en diferentes puntos de Buenos Aires y el interior. Uno de los puntos «calientes» se concentró en la Autopista Panamericana a la altura de la ruta 197.
Allí un grupo de manifestantes realizaron el corte total de la calzada (sentido a Capital). Cerca de las 6 de la mañana la circulación de vehículos estaba totalmente detenida. Pero, para las 8 de la mañana, la situación se tornó muy tensa, ya que efectivos de Gendarmería Nacional cercaron a los manifestantes y comenzaron a aplicar el protocolo «antipiquetes».

Entre gas pimienta y camiones hidratantes, la gendarmería intentó desalojar a los manifestantes, pero la medida duró sólo unos minutos porque en este momento los piqueteros están volviendo a Panamericana (altura de la 197), por Colectora.
Hoy a la mañana, la ministra Patricia Bullrich había asegurado que no les iban a permitir la «intransigencia» y que iban a «garantizar todos los accesos». «Esto es un paro, no una manifestación», concluyó.
Los incidentes, hasta el momento, dejaron gendarmes heridos y manifestantes detenidos. Además, están desalojando con grúas a los autos que quedaron «atrapados».