La Otra Voz Digital Directora Marta César
Las jugadoras de fútbol de Brasil aprovecharon el Mundial-2014 para denunciar su precaria situación en una petición en línea enviada a la presidenta Dilma Rousseff, a quien piden que reglamente la profesión.
«Las jugadoras no son consideradas como profesionales y no tienen ningún derecho, ni laboral ni social», declaró el viernes a la AFP Pedro Prata, director de comunicación de change.org en Brasil, la mayor plataforma de peticiones virtuales del mundo.
En Brasil, más de 5.000 mujeres juegan en campeonatos que atraen cada vez más atención, sobre todo al margen del éxito de la ‘Seleçao’ masculina brasileña. La jugadora Marta Viera da Silva, de 28 años, fue escogida mejor jugadora del mundo cinco veces seguidas y es conocida como la «Pelé de faldas» en Brasil, recordó Prata.
Rosa do Rio, exjugadora y presidenta de la Liga brasileña de fútbol femenino que desde hace 30 años lucha para profesionalizar esta actividad, decidió aprovechar la visbilidad del Mundial para lanzar esta petición que recibió más de 10.000 firmas en una semana.
Piden profesionalizar el deporte
En su campaña virtual, Rosa do Rio pide a Rousseff – la primera mujer electa presidenta de Brasil – que envíe un proyecto de ley al parlamento para reglamentar el fútbol femenino y convertirlo en un deporte profesional.
Subraya que muchas atletas, incluso olímpicas, atraviesan serias dificultades financieras al fin de sus carreras porque están privadas de derechos que otras profesiones poseen.
«La profesionalización garantiza derechos sociales, la jubilación y sobre todo la dignidad. ¡El fútbol también es femenino! Debe ser reconocido y respetado», dijo.
«Aún somos blanco de varios prejuicios y de machismo. Nuestra demanda concierne el hecho de tener derechos mínimos que todo atleta, hombre o mujer, debería tener. El problema es que en Brasil, solo los hombres tienen derechos», denunció Rosa do Rio en la petición (www.change.org/futebolfeminino).
El movimiento por la profesionalización de las jugadoras de fútbol en Brasil existe desde 1982, cuando la actividad fue oficialmente reconocida en el país.
Imagen : revista.pistaenjuego.com
