La Otra Voz Digital Directora Marta César
Hasta ahora las madres francesas podían disfrutar de una baja de dos años y medio.
La ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Marisol Touraine, ha anunciado de 700 a 800 millones de euros de recortes en las ayudas del Estado a las familias, para intentar «sanear» las cuentas de la Seguridad Social, que tienen un déficit superior a los 13.400 millones de euros.
Ese recorte de las ayudas directas a las familias solo es la parte presupuestaria más visible del «ajuste del cinturón» que el gobierno de François Hollande, dirigido por Manuel Valls, ha comenzado a poner en práctica, tras varios meses de anuncios que tardan en hacerse realidad, por miedo a una reacción popular, previsiblemente severa.
El presidente Hollande anunció 50.000 millones de euros de recortes, el mes de enero pasado. Manuel Valls confirmó la cifra en varias ocasiones. Con la preparación de los presupuestos de 2015 comienza el verdadero «via crucis» de los recortes.
Las familias están en primera línea, como consecuencia de una agravación del déficit de la Seguridad Social. Según las primeras previsiones de la ministra de Sanidad, los primeros recortes ascenderán de 700 a 800 millones. Se trata de una cifra provisional, que deberá matizarse con nuevos recortes indirectos, por venir.
De entrada, la prima concedida a las familias con el nacimiento del segundo hijo sufrirá un severo recorte, pasado de 923,08 euros a 308 euros. Las ayudas directas al nacimiento de más hijos sufrirá recortes más o menos semejantes, maquillados discretamente con una reforma que impide saber, por ahora, cual será el montante de esas ayudas directas, según los ingresos familiares.
Las ayudas directas a las personas que cuiden a sus hijos en el domicilio familiar serán suprimidas en muchos casos, para intentar centrar la ayuda en las familias más modestas, según unos cálculos que dejarán sin ayudas a muchas familias de clase media, el sector más afectado por los recortes.
Se reduce la baja maternal
El permiso laboral concedido a las familias, con motivo del nacimiento de cada hijo, sufrirá una reforma de fondo, con recortes directos y recortes indirectos. Antes de los recortes, las madres francesas podrían beneficiarse de dos años y medio de baja maternal, con ayudas directas e indirectas, de carácter fiscal. Ese permiso ha quedado recortado a 18 meses, para padres y madres. Se trata de un recorte de difícil cálculo presupuestario, pero con una incidencia bien real en los presupuestos familiares.
Un largo rosario de ayudas directas e indirectas van a ser revisadas o recortadas. Las ayudas directas a las familias con más de dos niños van a sufrir recortes que deberán precisarse más adelante. El gobierno anuncia una revisión de los «baremos» que fijaban tales ayudas.
Las ayudas a la guardia de los niños, en casa o en guardería, van a ser suprimidas o revisadas a la baja. En el terreno de las ayudas indirectas, de difícil cálculo presupuestario, la fiscalidad familiar y la financiación de guarderías y centros de atención a niños van a sufrir recortes mal conocidos. Estaba prevista la creación de unos 275.000 puestos de trabajo subvencionados, para ampliar los servicios de guarderías y centros de cuidado y / o atención a la infancia. El proyecto está empantanado. Y las familias tendrán que privarse de los servicios anunciados, o pagarlos de su bolsillo.
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