Fertilización asistida

Fecundación post mortem y gestación por sustitución, dos temas pendientes de regulación

El proyecto de Ley Integral de Técnicas de Reproducción Humana Asistida ( TRHA) que espera su tratamiento en el Senado no incluye los dos temas, que están al tope de la agenda pública y que siguen sin regularseFertilizacion_asistida (1)

El proyecto de Ley Integral de Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA) que espera su tratamiento en el Senado no incluye dos temas que están al tope de la agenda pública y que siguen sin regularse: la fecundación post mortem y la gestación por sustitución, mal llamada “alquiler de vientre” o “maternidad subrogada”.

“La ley de cobertura de 2013 garantiza los derechos reproductivos no sólo para parejas infértiles, sino también para madres solteras y para parejas igualitarias, aunque femeninas solamente porque lamentablemente se ha eliminado la gestación por sustitución” (necesaria en las parejas igualitarias masculinas), y la nueva ley especial tampoco avanzó en ese sentido, explicó la titular de la Asociación Concebir, Isabel Rolandi.

Por su parte, la especialista en Derecho de Familia Marisa Herrera aseguró que a pesar de no estar regulada su práctica, “ya tenemos 11 fallos en el derecho argentino, todos a favor” de familias que tuvieron hijos por gestación por sustitución en el país, lo que implica el uso de gametos (óvulo y espermatozoides) de uno o ambos padres y la donación del restante, para ser luego implantados en el útero de una gestante que renuncia a todo vínculo con el niño.

Según explicó Herrera, de esas sentencias “nueve son con material genético de la propia pareja heterosexual”, por lo cual el vínculo filial no sólo es por voluntad procreacional -la nueva forma de filiación establecida en el Código Civil- sino también por el elemento genético.

“Los jueces se encuentran en una encerrona porque ¿qué otra cosa pueden hacer si la gestante le dijo a la pareja ‘yo te entrego tu hijo a vos porque yo lo gesté con tu material genético y el de tu marido? Ya no hay otro posibilidad que regularlo, dado que, además, el Código Penal no sanciona este tipo de acuerdos”, dijo.

Uno de los restantes dos fallos tomó estado público a fines de mayo pasado, porque los padres son dos hombres, uno de los cuales aportó el semen, se usó un óvulo donado y la gestante fue una de las mejores amigas de la pareja.

“El tema es quién controla y quién regula la participación de esa mujer gestante, que muchas veces no tuvo ni consentimiento informado, ni un acompañamiento psicológico; por el cual el código al silenciar termina perjudicando al más débil”, agregó Herrera.

Respecto a la fecundación post mortem, el proyecto no dice nada respecto a la extracción de material genético de personas fallecidas con fines reproductivos -tal como ocurrió en el caso que tomó estado público hace dos semanas- pero estipula que el consentimiento informado que las personas firman antes de iniciar un tratamiento, “debe contener disposiciones expresas sobre el destino de los gametos o embriones criopreservados en caso del fallecimiento del titular”, en consonancia con lo que dice al respecto el nuevo Código Civil.

“Lo que hace este proyecto es reforzar el consentimiento informado”, explicó Herrera, y sostuvo que “lo que no se puede hacer porque el nuevo Código Civil no lo permite, es el que post mortem la gente decida sobre mi material (genético), porque no puede ser, por ejemplo, que si yo me muero mis padres me saquen un óvulo porque ellos quieren ser abuelos: sobre mi cuerpo decido yo”.

Este tema cobró relevancia luego de que la Justicia permitiera hace dos semanas a una mujer realizar un tratamiento de fertilización asistida con el esperma que le fue extraído a su pareja después de fallecido.

En ese sentido, la especialista se mostró en desacuerdo con el fallo que autorizó a una mujer a utilizar el semen de su esposo fallecido, porque “es muy importante respetar la voluntad de la persona” y lo contrario “es muy peligroso”.

“Esta jueza partió de la base de una autorización dada con el Código anterior; pero ya con el nuevo, si una persona no prestó consentimiento, no lo podemos hacer post mortem”, dijo.

 

Imagen : lavoz.com.ar