" Justicia ya"

ESMA: piden perpetua para la mayoría de los represores por el delito de «genocidio»

La querella unificada de «Justicia ya» acusó hoy a la mayoría de los represores de la ex-ESMA, entre ellos a Jorge «el Tigre» Acosta, de ser «coautores del delito de genocidio» y pidió la pena de «prisión perpetua».esma (1)

La misma condena fue requerida para 51 de los 55 acusados, mientras que para el exsecretario de Hacienda Juan Ernesto Aleman, considerado segundo hombre de la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz, se reclamó la pena de 25 años de prisión.

Esa cantidad también fue solicitada para los represores Julio Cesa Binotti y Mario Pablo Palet, quienes habían ingresado en la última etapa en la que funcionó el centro clandestino de la ex-ESMA.

Junto a Acosta, también fue requerida la pena de prisión perpetua para los represores Alfredo Astiz, Juan Carlos Rolón, Jorge Carlos Rádice, Adolfo Miguel Donda, Carlos Octavio Capdevila, Ricardo Jorge Lynch Jones, Antonio Pernías, Rogelio José Martínez Pizarro, Ricardo Miguel Cavallo, Enrique De Saint Georges y Eduardo Aroldo Otero, entre otros.

En el caso puntual de Acosta (en otros se repite la acusación con variación en las cifras) se lo acusó como «coautor del delito de genocidio» por la «matanza de miembros de un grupo» en casi 800 casos concurrentes entre sí, en concurso con el delito de «lesiones graves para la salud física y mental de los miembros del grupo» en 582 casos.

También fue acusado por la «sustracción, retención y ocultamiento de un menor de diez años» en siete oportunidades y por «abusos deshonestos» sobre 582 víctimas.

En ese sentido, los querellantes detallaron el funcionamiento en la ex-ESMA de una maternidad clandestina, a la que se conoció como «la Sarda» y «la Sardá por izquierda, que contaba con un servicio de ginecología y obstetricia en donde las detenidas embarazadas daban a luz, y «se las alojaba tras el parto por unos pocos días», tras los cuales eran separadas de sus hijos y asesinadas.

«La apropiación de niños es parte del genocidio perpetrado», destacaron los acusadores.

En su alegato final, los querellantes, entre quienes se encuentra Patricia Walsh, hija del escritor y periodista Rodolfo Walsh, pidieron al Tribunal Oral Federal 5 (TOF) que contemplara la figura del genocidio, ya que en el anterior juicio no lo habían priorizado.

Acerca del caso Walsh, la querella destinó un capítulo aparte respecto a Rolón (quien argumentó que en 1977 prestaba servicios en la base Comandante Espora) y sostuvo que a través de los testimonios está totalmente probada su presencia como miembro del grupo de tareas GT.3.2 de la ESMA e integrante de patota que mató al autor de «Operación Masacre».

Para acusar como coautores, invocaron la Convención Internacional para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio, adoptada por las leyes argentinas en 1956.

«La víctima la constituye la acción del victimario», sentenció en su alegato el equipo de Justicia Ya encabezado por la abogada Liliana Alaniz, quien revalorizó los testimonios de los sobrevivientes del centro clandestino que funcionó en la ex ESMA.

En ese sentido, sostuvo que «el motor de la búsqueda de la verdad son la ausencias» de las personas desaparecidas en la exEsma durante la dictadura.

Una de las novedades de la acusación fue que los abogados incluyeron la perpetración de «delitos sexuales» y, entre ellos, incorporaron el de la «desnudez» a la que fueron sometidos casi todos los prisioneros de la ex-ESMA cuando se los torturaba.

Es el tramo tercero de la megacausa ESMA, que lleva ya casi tres años de juicio oral y público, donde desfilaron cientos de testigos, en su mayoría víctimas.

Imagen : santafe.derf.com.ar