La baja asistencia a las urnas, inferior al 22%, invalidó hoy el referéndum eslovaco para vetar el matrimonio de homosexuales y la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Para que el referéndum fuera válido, era requisito que hubiera una participación de al menos el 50% del censo, lo que supone algo más de dos millones de personas, y el colectivo LGTB había pedido que no se acudiera a votar para no aumentar el quorum de la consulta.
Con el 99,77 % del escrutinio completado, la asistencia a las urnas se cifró en el 21,33%, según datos de la Oficina Estadística Eslovaca, lo que representa 900.000 personas.
El 95 % de los asistentes a la consulta votó que el matrimonio debe estar reservado a hombre y mujer; el 92 % que los homosexuales no deben adoptar; y el 90 % en favor de que los hijos no cursen educación sexual si los padres no están de acuerdo, las tres preguntas que aparecieron en el referéndum.
A pesar de no ser válido, los convocantes de la consulta valoraron positivamente el resultado.
«La gente ha dicho sí a la familia. Es fantástico que haya venido a pronunciarse tanta gente sobre la familia. Creo que esto ha cambiado Eslovaquia y a nosotros», dicho a la cadena TA3 Anton Chromik, representante de la Alianza por la Familia (AZR), organización conservadora que convocó la consulta.
El colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), mostró satisfacción por el desarrollo de la campaña del plebiscito.
«Se ha empezado a hablar del tema de las minorías sexuales y esto ha llegado a la opinión pública», señaló Martin Macko, de la organización «Inakosti» (De otro tipo).
Y añadió: «Es positivo que ha inspirado a gente de la comunidad (LGBT) a acudir a los medios de comunicación y presentarse con su familia. Hace un par de años habría sido impensable».
Hanka Fábry, activista LGBT señaló que este referéndum «consistía en limitar los derechos de minorías. No sólo me siento personalmente discriminada, sino que soy discriminada, ya que no tengo los mismos derechos que otros sujetos que pagan impuestos».
Eslovaquia no tiene regulada la unión entre parejas del mismo sexo, y ampara en su Carta Magna, desde otoño pasado, el matrimonio exclusivo entre hombre y mujer, tras una iniciativa paralela de parlamentarios socialdemócratas y democristianos que permitió la enmienda constitucional.
Con esa enmienda, Chromik dijo haber conseguido «lo más preciado» de las aspiraciones de la AZR, que agrupa un centenar de asociaciones conservadoras, y cuya campaña incluyó un spot contra la adopción de familias homoparentales rechazado por la cadena pública STV y las privadas Markiza y Joj TV.
Los colegios electorales cerraron a las 22 hora local (21.00 GMT) en una jornada que se desarrolló sin incidentes, aunque no estuvo exenta de mensajes por parte de las autoridades.
El jefe de Estado, Andrej Kiska, aprovechó el momento de votar para transmitir su «pesar» por la campaña.
«La gente utilizó su derecho constitucional y organizaron el referéndum. Yo siento pesar y desencanto por todo lo que este referendo ha traído a nuestro país», dijo el máximo mandatario, en alusión a la polarización que ha sufrido la sociedad eslovaca.
El referéndum contó con el apoyo de la Iglesia Católica, y el papa Francisco ha permitido que su foto apareciera en la campaña de la AZR, que aspira a reforzar sus valores conservadores en un país con el 70 por ciento de población cristiana.
Imagen : Reuters