La Otra Voz Digital Directora Marta César
El cuerpo sin vida de una adolescente fue hallado en las últimas horas en una zanja del barrio Ricardo Rojas, del partido bonaerense de Tigre, y los investigadores presumen que pudo haber sido víctima de un crimen.
Por el hecho, los vecinos realizaron una marcha bajo la consigna «basta de femicidios».
La víctima, de la cual no se difundió la identidad, tendría entre 17 y 20 años y no presentaba signos de golpes, cortes o heridas de armas de fuego, pero los voceros policiales descartan que se haya tratado de un deceso por causas naturales.
El macabro hallazgo se produjo este jueves, en horas de la mañana, en una zanja de la calle Carlos Pellegrini, entre Blandengues y Güiraldes, de esa zona de Tigre, en medio de la conmoción de los vecinos y el antecedente reciente de la aparición del cadáver de la joven Micaela López en el barrio Las Tunas de General Pacheco, luego atribuido a un «crimen narco».
En este caso, la joven apareció tirada boca abajo y, según la descripción primaria que dieron los peritos de la Policía Científica, «podría tener entre 17 y 20 años; es de tez blanca, delgada y estaba vestida con un jeans azul, una musculosa azul con rayas oscuras y zapatillas blancas con vivos rosas».
Según publicó Diario Popular, los vecinos que encontraron el cuerpo llamaron al 911 y de inmediato, un móvil del Comando de Prevención Comunitaria de Tigre se acercó al lugar, para constatar el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven.
Una médica de la Policía Científica que llegó al lugar para levantar el cadáver, realizó un primer informe en el que destacó que a simple vista el cuerpo no presenta ningún tipo de lesión ni signos de violencia.
En consecuencia, el cuerpo fue remitido a la Morgue Judicial para su correspondiente autopsia, donde se intentará determinar si se trata de una muerte natural o si la chica fue víctima de un homicidio.
Además, los investigadores intentaron levantar rastros o huellas en el lugar del hallazgo, como así también obtener testimonios entre los vecinos, quienes dijeron no haber visto, ni escuchado nada extraño.
En ese sector del barrio Ricardo Rojas no se contaría con cámaras de seguridad que permitan reconstruir si alguien llegó hasta allí para arrojar el cuerpo.
Cabe recordar que el pasado sábado 24 de enero, tras permanecer 10 días desaparecida, fue encontrado el cadáver de Micaela López, de 21 años, en un arroyo del barrio Las Tunas de General Pacheco.
«No más femicidios, basta de impunidad», decía uno de los carteles de la marcha de vecinos realizada en Marcos Sastre y Avellaneda, en pleno centro de Ricardo Rojas y a pocas cuadras del barrio donde apareció el cuerpo de la joven, que aún no ha sido identificada ni se conoce con precisión cuál había sido la causal de la muerte.
Por su parte, los vecinos dijeron a El Argentino Zona Norte que el rostro de la joven estaba hinchado y con signos de haber sido golpeada, según pudieron ver en una foto del cadáver que un policía les acercó en un teléfono celular para saber si alguno la identificaba.
El domingo pasado, vecinos de Tigre también se manifestaron en el centro de ese distrito para reclamar por el esclarecimiento del asesinato de Micaela López.
«No terminamos de descansar de un asesinato y aparece esto», dijo por su parte Aldana Álvarez, del frente de mujeres del Movimiento Evita.
«Lo cierto es que esto sucede en los barrios más populares, donde no hay cámaras, porque las cámaras son sólo para cuidar los bienes, para cuidar los countries, no para los vecinos», agregó.
Natalia Ayala, una vecina que vive enfrente de donde fue encontrado el cadáver, se quejó de que el cuerpo fue quitado del lugar por forenses, en una ambulancia, sin la presencia de la fiscal.
«Los del Centro de Operaciones de Tigre nos decían que seguro la chica se había descompuesto y caído en la zanja», agregó.
Por su parte, Esteban Mainteno, otro vecino, apuntó al municipio como responsable de la inseguridad en los barrios más populares: «Es un problema de clases, la clase alta sí está protegida en Tigre».
El caso fue caratulado como «averiguación causales de muerte» y quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de El Talar.
Imagen : cosecharoja.org
