“Si el Presidente la veta, estaremos en las calles”

EL SENADO CONVIRTIÓ EN LEY EL FINANCIAMIENTO PARA LAS UNIVERSIDADES

El Senado finalmente aprobó la Ley de Financiamiento Universitario. Al igual que con el aumento a los jubilados, Milei ya prometió vetarla y los gremios que ayer realizaron un abrazo al Congreso adelantaron que si lo hace habrá medidas.

Imagen : c5n

Después de meses de conflicto, en el marco de un paro nacional y de una manifestación en la plaza de los Dos Congresos que contó con la presencia de delegaciones de las 62 altas casas de estudio del país, anoche la Cámara de Senadores finalmente aprobó la Ley de Financiamiento Universitario.

La votación fue un batacazo para el oficialismo: 57 votos a favor, solo 10 en contra y una abstención, un guarismo que deja a la ley muy bien pertrechada frente a la amenaza del veto. Además, Senadores finalmente dio de baja el DNU que le había otorgado $100.000 millones extras, discrecionales, a la Secretaría de Inteligencia (SIDE).

Al igual que con la ley de recomposición de las jubilaciones y pensiones, el Presidente Javier Milei ya adelantó que la vetará y el radicalismo, que todavía no se recupera del bochorno de Diputados, otra vez tendría que pilotear con el servilismo al Gobierno de varios de sus correligionarios. En este caso, además, respecto a una cuestión más que sensible para el partido.

A la decisión de vetar la ley se suma otro escollo: gran parte de la población, 3 de cada 4 argentinos, rechaza el recorte presupuestario en educación. Además la enseñanza universitaria es muy valorada, tal como lo revela el informe del Observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires (UBA) difundido ayer.

El proyecto ahora convertido en Ley viene justamente a paliar el congelamiento presupuestario que llevó adelante el Gobierno al prorrogar el de 2023 sin actualizarlo por inflación. Si bien luego de la masiva marcha del 23 de abril se recompuso una parte de los gastos de funcionamiento, los salarios de docentes y no docentes sufrieron un brutal recorte y nunca se recuperaron. Según estimaciones  del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) estos perdieron entre el 35 y el 55% de su poder adquisitivo.

En concreto, la ley plantea un aggiornamento de las partidas presupuestarias destinadas a gastos de funcionamiento de forma bimestral y en función del IPC, al 1 de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2024. Y también establece la recomposición salarial de docentes y no docentes a partir del 1 de diciembre de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2024, de forma mensual y conforme a la inflación acumulada informada por el INDEC.

Al inicio del debate, el senador por Unión por la Patria, Eduardo Wado” de Pedro, presidente de la comisión de Educación de la Cámara Alta, dio a conocer más datos que dan cuenta de la necesidad del proyecto. Contó que según surge de las Pruebas Aprender 8 de cada 10 chicos que están por terminar el secundario sueñan y quieren seguir estudiando.